A la hora de pedir comida a domicilio, plataformas como Glovo, Deliveroo, Uber Eats o Just Eat se han convertido en apps imprescindibles, sobre todo a partir de la pandemia. Pero, al mismo tiempo, aparecen otras variedades gastronómicas que simplifican la cocina en casa, como los meal kits (kits de comida). Se trata de una oferta de platos bajo el concepto DIY (Do it yourself o Hazlo tú mismo), cuyas recetas e ingredientes frescos se envían al cliente para que él mismo pueda cocinarlos.
De esta forma, el usuario puede llegar a ahorrar tiempo en la elaboración de los menús semanales, controlar su alimentación y conocer el valor nutricional de cada ración, sin necesidad de desperdiciar nada. Por ello, el uso de estas plataformas de restauración a domicilio se ha disparado a raíz de la crisis sanitaria que ha desatado el Covid-19. Así, dicha innovadora idea se suma a otras opciones para comer en casa, como los tápers a domicilio o invitar a un chef, sin necesidad de recurrir a las ya conocidas aplicaciones de delivery y a cierta comida rápida.
‘Kits’ con todo lo necesario
El proyecto que plantean compañías como foodStories, Food in the Box o Let’s Cook Now se basa en un kit de comida con ingredientes frescos y cantidades preparadas para poder cocinar en casa la receta escogida. Así, el cliente puede conocer y elaborar el producto de primera mano y evita ciertos intermediarios en dicho proceso. Esta propuesta busca la innovación y la sencillez, con menús saludables creados por nutricionistas, influencers y reconocidos cocineros, como chef Bosquet, Paola Freire Gómez-Chao (de Foodtropia) o Isa Gil (de Deliciaskitchen).
Al realizar el pedido se encarga la materia prima, con las cantidades y valores nutricionales especificados, del plato elegido y se especifican los sencillos pasos a seguir. De esta manera, el propio cliente controla todo el proceso de preparación y elaboración. “Los productos que reciben se han comprado esa misma mañana a productores de proximidad, con lo cual promovemos el consumo y las economías locales” detalla a Consumidor Global Emilio Viguera, director general de foodStories. Además, este servicio promueve la reducción de residuos plásticos y el desperdicio de comida.
Tápers para toda la semana
Sin embargo, opciones como la de foodStories requieren de un esfuerzo por parte del cliente más allá de realizar el pedido y comérselo, como ocurre con el delivery. “Los packs de comida tienen un componente de juego, más que otra cosa y se trata de cocinar algo que no se ha cocinado nunca”, declara Efrén Álvarez coCEO de Wetaca. Esta modalidad, según Álvarez, está funcionando en Estados Unidos, aunque “ha costado bastante”. Sin embargo, en otros mercados como el español, con la cultura de tradición culinaria que hay, “no sé si tendrá tanto recorrido a futuro”, matiza.
Por ello, otra solución y alternativa al delivery son los tápers a domicilio. Wetaca, Fitness Power Food, Samboo, Fit Diet Box, No Cocino Más, Tup Tup, y otras tantas, ofertan menús semanales ya preparados y listos para su consumo. Sus clientes son desde trabajadores que no tienen tiempo para cocinar, hasta usuarios preocupados por su dieta y su cuidado personal. Las raciones, que oscilan entre los 380 y los 500 gramos, tienen un precio medio de seis euros por plato. El plato más caro puede llegar a costar 10 euros y el más barato unos tres. Se ofrecen packs variados para toda la semana o todo el mes y el objetivo principal de estos menús no sólo es dejar de cocinar entre semana, sino establecer una dieta para perder peso, aumentar la masa muscular o un seguir una alimentación vegana.
‘Streams’ de cocina y restaurantes en casa
Con el auge de las retransmisiones en directo, conocidos youtubers de canales culinarios como La Cocina del Pirata o Superpilopi se han pasado a hacer sesiones en streaming en Twitch, la plataforma preferida de los gamers, convirtiéndose así en otra solución para los menos cocinitas. “Debido a la actual incertidumbre en el sector de la hostelería, se buscan alternativas con más ahínco que nunca”, subraya en este sentido Alberto Mastromatteo, fundador y director de Summumm, agencia gastronómica que ofrece cocineros a domicilio.
Así, algunas empresas trasladan la experiencia gastronómica de un restaurante a los hogares con el fin de salir adelante y que los comensales disfruten de su oferta. En algunos casos, no sólo se contrata un cocinero, que también, sino que se incluye un camarero, se lleva una vajilla especial y todos los ingredientes necesarios para elaborar el menú in situ. Este tipo de servicios pueden costar entre 200 y 300 euros para dos personas, si sólo es el chef, o si se trata de llevar el restaurante a casa puede llegar a costar 200 euros por comensal.“Es normal que exista mucha incertidumbre sobre las futuras posibilidades de negocio, pero también es cierto que, en los tiempos que corren, aparecen muchas más ideas nuevas para ofrecer al cliente”, concluye el chef Mastromatteo de Madrid.