“Nunca más volveré a comprar un producto reacondicionado de MediaMarkt”, sentencia Marta López. La afectada adquirió uno de aquellos artículos que provienen del desistimiento de clientes o que presentan alguna pequeña tara y que la empresa pretende dar una segunda vida poniéndolos de nuevo en venta. Sin embargo, la impresora que compró estaba rota y, por lo tanto, era inservible. “El problema es que no hay transparencia en las condiciones en las que están los productos”, se queja.
Además, López cuenta que el problema se agravó cuando quiso realizar su devolución. “Todavía no he conseguido devolverlo. Desde atención al cliente me dicen que pasarán en 48 horas y ya llevo dos semanas esperando”, resalta con irritación. Las clienta asegura que, presencialmente, no aceptan devoluciones de productos reacondicionados. “Su incompetencia me está costando 140 euros”, comenta.
“¿Los clientes somos los ‘testers’?”
Claudia García también se aventuró a pagar un reacondicionado, en concreto, un ordenador. “Resulta que no va. Esto que pase con uno nuevo lo entendería, pero se supone que desde MediaMarkt los deberían testear antes de venderlos. No es que le pase algo raro, es que directamente no se enciende. ¿Los clientes somos los testers?”, se cuestiona la clienta.
Por su parte, Eric Mayans adquirió un altavoz de Apple a través de la categoría de reacondicionados de la empresa. Aunque funcionaba con normalidad, al cliente le llamó la atención su precio. “Me compro un HomePod mini y me lo encuentro con su precio original. No, no somos tontos, nos damos cuenta de todo”, señala. El precio original cuando salió al mercado era de 99 euros, el mismo por el que se vende el reacondicionado. No obstante, a día de hoy, en la página web de MediaMarkt tiene un valor de 109 euros.
Los productos reacondicionados, un tema complejo
Yago González, experto en negocio digital (CMO & Founder en Yo pongo el hielo) explica a Consumidor Global que los productos reacondicionados son un tema complejo. “Pese a lo que podamos considerar cada uno, en realidad no existe una definición legal de lo que es un producto reacondicionado y, claro, bajo ese paraguas caben muchas posibilidades distintas”, destaca.
Por un lado, González apunta que se encuentran los productos de segunda mano, con o sin defectos. “La garantía en este caso será de un mínimo de 12 meses, aunque tanto en este como en los siguientes casos se puede ver ampliada hasta los 36 meses de los productos nuevos”, apunta. Pero hay otras posibilidades para considerar un producto reacondicionado.
Diferentes tipos de reacondicionados
“También están los productos procedentes de devoluciones. Aquí te puedes encontrar de todo, desde artículos en perfecto estado hasta otros en los que falten las instrucciones o los auriculares o cargador, si hablamos de móviles”, ejemplifica el experto. “El problema principal es que este tipo de productos en ocasiones se venden como nuevos porque pasan la inspección superficial. En otras, se marcan como reacondicionados, pero el problema puede ser el mismo: no se inspeccionan a fondo y, cuando el usuario nuevo lo compra, puede detectar que el producto tiene uso previo”, subraya.
Otro caso es el de los productos sin estrenar con embalaje dañado en el cual, teóricamente, el producto jamás se ha usado y solo está roto el embalaje. El problema es que puede que falte algo, como una bolsita de tornillos de una silla desmontable. Por último, están los productos que se han devuelto pero que han pasado por proceso de reacondicionamiento. “Quizás es el que más se nos venga a la cabeza. El modelo antiguo se puede reparar y poner a la venta como reacondicionado”, explica.
¿Es legal venderlo al precio original?
“No es ilegal ponerlo al mismo precio, pero claro, no es lo normal y si te indican que el producto es es reacondicionado nadie lo compraría al precio del original habiendo stock de este”, reconoce González a este medio.
El experto en negocio digital apunta que existen casos complejos donde el producto de segunda mano o reacondicionado puede ser más caro que el original, al desaparecer el stock de éste. “Ocurre constantemente con ciertos productos de Ikea o también hace algo más de un año con el boom de la minería de criptomonedas y las tarjetas gráficas”, destaca.
Consejos antes de comprar un producto reacondicionado
Antes de comprar un producto reacondicionado González aconseja comprar en tiendas fiables y si son marketplaces verificar que la compra es del stock de la tienda y no un vendedor externo. También es conveniente revisar la garantía. En concreto, desde MediaMarkt informan que aquellos artículos adquiridos a partir de 2022 disponen de tres años de garantía, sin concretar si tienen la misma aquellos reacondicionados.
Asimismo, el experto recomienda revisar si la tienda tiene una clasificación del estado del producto (“como nuevo”, “buen estado”, “con marcas de uso”, etc). Algo que la empresa no especifica. “Después de la compra tienes, mínimo, 14 días de derecho de desistimiento, por lo que puedes devolver legalmente el producto sin que te pongan pegas”, subraya González. Consumidor Global se ha puesto en contacto con MediaMarkt para conocer su posición ante las críticas de los clientes con los reacondicionados pero en el momento de la publicación de este reportaje no había obtenido respuesta.