Ingka Group, dueño de la mayor parte de las tiendas de Ikea, elevará los precios de sus productos un 9 % de media en 2022. Esta subida se debe a las presiones inflacionistas en los mercados donde opera.
La compañía ha explicado que esta decisión también se basa en las "cambiantes condiciones económicas que afectan a todas las industrias", y cita a la inflación, las cadenas de suministro y los precios de las materias primas como detonantes.
Salvaguardar la competitividad
Asimismo, la empresa ha aclarado que ese 9% es un promedio de todos los mercados donde opera y que esta variación oscilará en función de la situación de cada país.
El director de operaciones retail de Ikea Retail, Tolga Öncü, ha defendido esta actuación como un seguro para cumplir el propósito de "crear una mejor vida diaria para muchas personas", además de salvaguardar la competitividad y la resistencia de la empresa.
Más precios bajos
El grupo ha sostenido que siempre ha planteado una estrategia de llevar el margen bruto del producto al nivel más bajo posible para poder ofrecer precios finales más baratos. En este sentido, Ikea se ha comprometido a ampliar el porcentaje de la gama que consta de precios bajos y muy bajos, con la ambición de que más de la mitad de la gama sea de bajo precio.
La compañía sueca registró una facturación récord de 41.900 millones de euros al cierre de su año fiscal, finalizado en agosto, lo que equivale a un avance del 5,8% respecto de los ingresos contabilizados el ejercicio anterior.