España es uno de los países donde más ha crecido el uso del modelo “compra ahora y paga después”. De hecho, según la encuesta realizada por Younited, el principal proveedor de crédito instantáneo de Europa, el 41 % de los consumidores del mercado español que ha llevado a cabo adquisiciones entre 200 y 3.000 euros ha hecho uso del pago aplazado, un porcentaje que se sitúa, por encima de la media europea (33 %).
Tal y como se recoge en el estudio, llevado a cabo junto al instituto de investigación independiente MixFactory, en Italia, España, Alemania, Francia y Portugal, se identifica dos tendencias principales: el creciente interés de los consumidores por los pagos repartidos en un mayor número de mensualidades y la necesidad de conciliar la inmediatez y la protección del consumidor.
El 51% de los españoles usa este modelo en tiendas físicas
En España, el 51 % de los consumidores que utiliza esta modalidad de pago lo hace especialmente en tiendas físicas, el segundo porcentaje más elevado de Europa detrás de Portugal (59 %). Iberia es una excepción, ya que, en el resto de los mercados europeos analizados, los encuestados fraccionan sus pagos principalmente para el comercio online. En este sentido, la principal motivación de los usuarios españoles para utilizar el pago aplazado es la gratuidad del servicio (47 %). Se trata, por tanto, de una de las palancas principales para el impulso de esta forma de pago.
Las claves para elegir el pago fraccionado
El 39 % de los consumidores españoles asegura que la confianza inspirada por el vendedor es fundamental a la hora de optar por este tipo de servicios. Este factor también es prioritario para los franceses (53 %) y los italianos (42 %). Siendo menos determinante para el 27 % de los portugueses y el 22 % de los alemanes. Asimismo, en España, el 43% considera importante el conocimiento previo de la entidad, factor clave para la contratación de este servicio, y el 14% afirma que se decidió a hacer uso del pago aplazado porque conocía el comercio. De estos datos se concluye que la confianza es el elemento principal, pues seis de cada diez españoles se guían por la confianza en el negocio o en la entidad que lo ofrece.
Por último, la instantaneidad es ahora la norma en el mercado de pagos fraccionados. En España, el 34 % de los consumidores de esta modalidad asegura que todo el proceso duró entre 1 y 3 minutos. Sin embargo, esta inmediatez no es apropiada para la mayoría de pagos con vencimientos largos, en los que a menudo se requiere una verificación más exhaustiva. La experiencia del cliente afecta a la transformación, ya que, a mayor número de pasos y tiempo necesario para completar la petición, aumentan los consumidores que se desaniman durante el proceso.