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Calcomanías para ir de boda: los tatuajes temporales se profesionalizan
Decorar la piel con dibujos que duran semanas ya no es cosa de niños y cada vez más adultos lo usan como complemento para determinados eventos
Los tatuajes han llegado para quedarse. La sociedad ya ha aceptado este fenómeno y no es extraño encontrar cada vez más personas con algún pequeño dibujo adherido a la piel. Aun así, hacerse un tattoo sigue siendo una decisión importante. Un pequeño error puede convertir esta decisión en un lastre que no sólo cuesta dinero, sino que supone una sensación de arrepentimiento y frustración importante.
Ante estas dudas nace la idea de los tatuajes temporales que toman fuerza en España. Pero ¿cuál es la diferencia? Los permanentes duran años y, por supuesto, se tiene que pasar por la temida aguja que inserta la tinta en la piel. Mientras, los temporales desaparecen tras un período de entre una y dos semanas y sólo necesitan una plantilla y el color elegido. Además, estos últimos se están profesionalizando y se usan para brillar más en determinados eventos especiales.
Vuelven las calcomanías
Las calcomanías con las que siempre han jugado los niños se han convertido en un pequeño fenómeno dentro del mundo del tatuaje. La poca duración de estos complementos atrae a gente que nunca antes se habría planteado probarlos. “Hay personas diabéticas a las que les encanta el mundo del tattoo, pero no pueden experimentarlo por su condición. O gente que tiene fobia a las agujas o teme arrepentirse del diseño elegido. Sin embargo, con la tinta temporal pueden probarlos sin riesgos”, explican a Consumidor Global desde el estudio online No Ink Tattoo.
La duración de este tipo de tatuajes depende de algunas condiciones, como los colores de la tinta, la zona del cuerpo o el tipo de piel que tenga el usuario. Si se ponen en lugares propensos a la sudoración o a roces con la ropa, por ejemplo, desaparecerán más rápido. “Estos tattoos se están empezando a utilizar como complementos en ocasiones especiales, como un accesorio más”, añaden desde No Ink Tattoo. De hecho, las bodas son un buen ejemplo de ello.
Composición vegetal
A pesar de ser un material muy regulado por la Unión Europea, existen diferentes tintas para llevar a cabo estas calcomanías pasajeras. Algunas se hacen a partir de semillas de soja, aunque también despuntan aquellas que utilizan una fruta amazónica. “Nuestra tinta está hecha de genipa, que posee una citotoxicidad muy baja. El resto es goma xantana, ácido cítrico y aceites para asegurar la conservación. Todos son productos naturales para evitar reacciones inesperadas”, explica Álex DC, fundador de Tattoow, una compañía dedicada a este tipo de tatuajes.
Además, el adhesivo es otra parte importante, porque debe pasar varias horas en contacto con la piel mientras la tinta se absorbe. En este sentido, los expertos recomiendan utilizar las calcomanías en zonas con poco pelo y que sean lisas. “El adhesivo que usamos es de un material quirúrgico que se utiliza en hospitales. Si no se tiene cuidado con esto, la tinta puede filtrarse por cualquier sitio y acabar con un diseño terrible”,matiza Álex.
De moda infantil a diseños personalizados para adultos
Hasta hace seis años, las calcomanías temporales sólo se veían en Estados Unidos. Pero, algunos estudios especializados han llevado esta moda para adultos hasta Europa. “La gran ventaja de ahora es la variedad. A diferencia de los diseños típicos, jugamos con mil estilos: purpurina, neones, colores metálicos e incluso fluorescentes. Existe una personalización enorme para cada ocasión. Se ha convertido en una expresión estética que combina con diferentes estilos, ropa y maquillaje”, explica Paula Duart, socia y propietaria del local Tattoonie, en Valencia. Y el éxito de este tipo de accesorios parece que no será temporal. De hecho, los expertos apuntan a que lo que ahora se busca es lograr que duren más tiempo en la piel. Hasta ahora, se han conseguido resultados de un mes, pero sólo con tinta negra.
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