A pesar de las numerosas bajas de gigantes como Google, Samsung o Facebook, entre otros, el Mobile World Congress vuelve a Barcelona entre el 28 de junio y el 1 de julio tras la cancelación de la edición de 2020 debido al Covid-19.
Será una vuelta a medio gas, pero un regreso al fin y al cabo que los organizadores han celebrado. John Hoffman, consejero delegado de GSMA, y Mats Granryd, director general, han destacado la importancia del "cara a cara" a la hora de conocer las novedades de las marcas y hacer negocios y se han mostrado confiados en que en febrero de 2022 se podrá celebrar el Mobile ya en condiciones prepandemia.
Una feria en formato híbrido
A diferencia de 2019, que contó con 2.400 expositores, la presente edición reunirá tan sólo a unos 300. Además, acudirán una cifra similar de ponentes, entre los que destacan el consejero delegado del grupo Vodafone, Nick Read, el presidente de la china ZTE, Xu Ziyang y Arvind Krishna, primer ejecutivo de IBM.
“Seremos híbridos”, ha asegurado Hoffman, que estima que los asistentes al recinto de Gran Vía de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) rondarán entre los 30.000 y 50.000 --en 2019 asistieron más de 100.000--, pero de forma virtual se conectarán cientos de miles de personas. Como consecuencia, también se verá reducido el impacto económico generado por el MWC21, que se estima que será de entre 100 y 200 millones de euros o, lo que es lo mismo, un 20 % de lo que suponían cifras habituales.
Descuentos para el público local
Para atraer al público local, Hoffman ha anunciado 30.000 entradas a un precio simbólico de 21 euros para trabajadores de sectores como el transporte, la educación, el retail, las finanzas, la consultoría y los servicios IT, entre otros. Además, los que asistan en 2021 tendrán un descuento del 50 % en las próximas tres ediciones. Al mismo tiempo, buena parte del dinero recaudado con dichas entradas (300.000 euros) se donarán a la economía local para la recuperación a través de programas contra el Covid-19. De este modo, “queremos que se acerquen al Mobile personas que normalmente no venían”, ha apuntado el consejero delegado de GSMA.
La reducción del precio de las entradas para el público general también será notable. Si en 2019 costaban entre 800 y 5.000 euros, en función de los accesos, en la presente edición oscilarán entre 700 y 4.200 euros. Otra novedad es que las pequeñas compras que se realicen en el recinto no se podrán efectuar con dinero en efectivo para evitar riesgos, y se implementará el reconocimiento facial. Además, todos los asistentes deberán someterse a un test para el coronavirus por 15 euros.
Conectividad global
El tema de este año será el impacto conectado, según ha apuntado Mats Granryd, director general de GSMA, en referencia al lema de la presente edición. “En el último Mobile teníamos la movilidad inteligente como tema: 5G, big data y el internet de las cosas. Pero durante el último año nos hemos dado cuenta de que la conectividad no sólo es inteligente, sino que debe tener un impacto global en las empresas y en las familias", ha añadido.
"Este evento no sólo mostrará las últimas tecnologías, sino también las últimas oportunidades de negocio que nacen con estos avances tecnológicos en materia de conectividad. Y la única manera de conseguirlo es encontrándonos y construyendo una relación de confianza", ha sentenciado Granryd.