Desde un mini Pegasus hasta el kit Villarejo: así es el peculiar catálogo de La Tienda del Espía

Un hombre se acerca con sigilo al escaparate del número 143 de la calle Alcalá, en el madrileño barrio de Salamanca. Se aproxima al cristal, se detiene y observa con detalle los objetos expuestos. Parece una tienda de regalos cualquiera, llena de un montón de frikadas y cachivaches a los que cuesta encontrar utilidad. Junto al escaparate, en la puerta, un muñeco de un detective junto a un cartel con letras azules promociona la oferta del mes: “Mini Pegasus: monitoriza el móvil que quieras sin dejar rastro”.

Una vez dentro, las estanterías están llenas de bolígrafos, gafas de sol, collares, anillos, libros, linternas, llaveros y todo tipo de objetos que, en una tienda normal, suelen pasar desapercibidos. Pero estos objetos que se pueden encontrar en cualquier joyería o bazar chino tienen algo especial que los diferencia de los del resto de negocios. Y es que todos ellos tienen oculto en alguna parte un micrófono, una cámara, un localizador o las tres cosas a la vez. También hay productos de broma, como el kit Villarejo, un disfraz con gorra, carpeta negra, gafas con retrovisor, bolígrafo grabador y unas gafas para grabar audio y vídeo. Precio: 705 euros.

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Consumidor Global

Un catálogo en constante renovación

Fue hace 34 años cuando Antonio Durán fundó en Madrid la primera Tienda del Espía, en ese mismo 143 de la calle Alcalá. El propietario de esta marca y negocio tiene claro que la gente no espía por espiar, sino que “hay algo detrás que le preocupa realmente para llevarle a seguir la pista a alguien”. Durán dice que su tienda está en constante renovación gracias a la tecnología y sus avances en prestaciones y calidad, en concreto, con la posibilidad de jugar con los tamaños y ocultar cualquier elemento de grabación en lugares difíciles e inimaginables.

“Somos el Louis Vuitton del espía, aquí hay calidad y selección. No podemos competir con los grandes tecnológicos, pero el asesoramiento profesional y personalizado es lo que nos diferencia”, expone Durán a Consumidor Global. Según cuenta el fundador de este peculiar negocio, la gente acude a su tienda, expone su problema, cifra su presupuesto y el personal le explica cuál es el mejor servicio que se adapta a sus necesidades.

600 euros por un mini Pegasus

La Tienda del Espía está presente en seis ciudades españolas (Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Zaragoza y Salamanca) y su catálogo es tan extenso como original. “Mira, esta estatuilla parece una virgen normal, pero si abrimos la base, tiene grabadora y cámara: Dios todo lo ve”, bromea Sandra Viñas, dependienta de La Tienda del Espía. “Todo es novedad porque los objetos que incluyen grabadoras se renuevan continuamente. Este localizador enchufe para vehículo es novedad y este quitapelusas que tiene un micro también es novedad”, asegura Viñas.

Uno de los productos más llamativos es ese mini Pegasus que se anuncia a la entrada del local. “Es un software que instalamos en un teléfono móvil y con el que se puede tener acceso a todo lo que haga ese dispositivo sin dejar rastro, está oculto”, explica la trabajadora de la tienda. El fundador de la marca, Antonio Durán, cuenta a este medio que la mayoría de clientes que adquieren este servicio lo hacen por temas relacionados con control parental. Este servicio, cuya tarifa asciende a los 600 euros por seis meses, atenta de manera evidente contra la privacidad de las personas.

¿Es legal espiar?

“Nosotros siempre hacemos firmar un documento al cliente con el que se hace responsable de lo que haga con el terminal. Viene diciendo ser su móvil y nosotros no le preguntamos qué va a hacer con él, eso es problema suyo”, subraya Durán. El fundador de este peculiar negocio reconoce que el producto atenta contra la privacidad de una persona, pero insiste en que es asunto de cada cliente. “Este servicio lo suelen adquirir padres que sospechan de sus hijos por si están relacionados con temas de drogas y quieren controlar  todo su terminal, ya sea Whatsapp, mensajería, fotos, etcétera.”, añade.   

Y es que el aspecto legal sobre la privacidad de las personas es importante a la hora de adquirir cualquier producto de La Tienda del Espía. La abogada de Legálitas Cristina del Puerto explica a Consumidor Global algunas consideraciones a tener en cuenta antes de adquirir este tipo de productos. “Estas grabaciones las podemos realizar sin el consentimiento de la otra persona siempre y cuando seamos partícipes de la conversación. Si grabamos un diálogo ajeno, sí que interviene el código penal”, subraya la jurista.

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Teo Camino

Desde 25 hasta 7.000 euros

Del Puerto señala que es importante el lugar en el que tiene lugar la conversación y la grabación, pues para que no sea necesario el consentimiento de la otra parte, el escenario debe ser un espacio público. En caso de que se tratara de un lugar privado, se necesitaría la aprobación de la otra parte para utilizar la grabación en un juicio y más aún si se trata de una conversación ajena en la que la persona que graba no participa.

Los precios de La Tienda del Espía van desde los 25 euros por unas gafas de sol con espejos retrovisores hasta los 7.000 euros por un frecuencímetro con la funcionalidad de detectar cualquier micrófono o cámara en un habitáculo. Productos cotidianos como gafas, bolígrafos o cuadernos que incorporen grabadora se venden por unos 200 euros. También se ofrecen otros servicios como el Dog Bond, un perro policía para rastrear en busca de estupefacientes por una tarifa que asciende hasta los 1.200 euros.