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Sin microchips hasta 2026: Apple y Samsung retrasan sus novedades

Expertos del sector tecnológico anuncian que la crisis de suministros se prolongará varios años mientras la producción se redirige de Asia a Europa

Marta Peiro

Productos tecnológicos de la marca Apple / PEXELS

La crisis de suministros va a marcar el Black Friday y la campaña navideña. Comercios grandes y pequeños, físicos y online, no saben si tendrán suficientes productos para responder a la enorme demanda prevista. En medio de esta situación sin precedentes provocada por el encarecimiento de los cargueros de China, la escasez de materias primas y la alta demanda, el sector tecnológico se está viendo particularmente afectado por otro gran obstáculo: la falta de microchips. Tal es su peso que incluso grandes compañías, como Apple y Samsung, se están planteando retrasar los lanzamientos de sus nuevos productos.

“Empresas como Apple y Samsung están reduciendo las cantidades a producir de cada modelo o la salida de los nuevos productos para evitar problemas de producción”, declara el director regional de Certideal en España, Salvatore Macri, quien asegura que “esta situación podría afectar a los precios de los nuevos modelos, que podrían subir, ya que habrá menos disponibilidad de productos”. “También podría pasar que no hubiera bastante stock para todos los que quieran comprar nuevos modelos en las tiendas online y físicas de artículos tecnológicos”, expone.

Una crisis de cuatro o cinco años

Lo peor de la falta de microchips es que los expertos no prevén que tenga una solución cercana. “De momento no hay alternativas. No existe nada que pueda ayudar a crear un nuevo estándar para el sector de la tecnología en poco tiempo”, asume Macri, quien contempla “crear nuevas fábricas de microchips para aumentar la producción” como única solución. Esto, avisa, no es sencillo: “Implantar una nueva producción de semiconductores tiene barreras muy altas de tiempo e inversión, hablamos de diez mil millones de euros, por lo menos, y tres años para poder empezar a producir”. “No creo que la crisis se pueda resolver hasta dentro de cuatro o cinco años, como mínimo”, estima.

Israel Casado, director ejecutivo de Schneider Consumer Iberia, coincide con esta visión. “Todos estamos desviando la producción desde Asia, trayéndola a Europa, para no depender tanto de los contenedores y del mercado asiático, pero eso no se hace de la noche a la mañana”, afirma. “2022 no va a ser un año nada fácil. Parece que los contenedores no van a seguir subiendo, pero van a faltar suministros y componentes”, alerta el directivo, que opina que excepto China, que “consume mucha de la producción que hace”, el resto va a “salir bastante afectado”. Como Macri, Casado considera que esta situación solo encontrará solución “a cinco años vista”.

Van a faltar productos

El directivo de Schneider Consumer Iberia admite que en lo que se refiere a electrónica de consumo el mercado ha bajado bastante desde el principio del verano”. “Hay que animar las ventas en noviembre y diciembre”, recuerda. A pesar de esto, es consciente de la posibilidad de quedarse sin productos. “Hay productos que son sustituibles, hay alternativas, pero otros, no. Va a haber problemas grandes en determinados artículos, como la Play Station. En otros sí que se podrán ir solventando los problemas, pero no va a haber todo el género que va a demandar el mercado”, pronostica.

Un consumidor hace uso de sus productos tecnológicos / PEXELS

En este escenario, Casado comenta que muchos negocios se plantean cómo organizarse para no acabar sin suministros. “Hay una gran incógnita: ¿me vuelco en el Black Friday y me quedo sin productos o me espero, limitando las ofertas, y pongo toda la carne en el asador por Navidad? Es un dilema que tenemos todos los fabricantes. De hecho, algunos ya han dicho que en el Black Friday no harán ofertas”, subraya. A pesar de esto, Óscar Aguilera, experto en transformación digital para empresas y emprendedor, está convencido de que “se va a mantener el consumo. Simplemente sustituiremos regalos, nos ajustaremos. Al final el ser humano se adapta”. “Creo que las perspectivas no son malas”, expresa positivo.

Compras locales

Muchos consumidores optarán por productos españoles de comercios locales. Esa es la impresión que tienen en Appinio, la plataforma de investigación de mercados. “El 58 % de los consumidores están preocupados por la crisis de suministro. El 26 % afirma que no ha podido comprar algo que quería por falta de disponibilidad”, analiza Livia Mirón, directora regional de la organización. Según Mirón, “el 25,9 % de los consumidores ha sufrido grandes retrasos en las entregas de sus productos”. Por ello, “para evitar problemas logísticos, el 36 % va a comprar productos fabricados en España”, sostiene.

“La gente se está centrando en la compra local, pero en este caso los suministros también vienen de fuera. No creo que se pueda arreglar así”, niega Casado. “Sí que creo que en noviembre la gente está adelantando compras por el runrún de quedarse sin ellas, y puede haber un incremento de la compra local porque la venta en los e-commerce se ha ralentizado”, añade. “Es un comportamiento lógico: si está físicamente, lo compro”, manifiesta Aguilera. El emprendedor opina que se puede “comprar online lo que está en el negocio local”. “Irse al negocio local está bien, pero yo lo que haría es ser previsor y pedir el producto un mes antes”, sugiere. El alcance que ofrece la búsqueda en internet es increíble”, defiende.

La tecnología, ¿solución para optimizar el transporte?

Uno de los problemas de la crisis de suministros es el transporte. Y no solo los contenedores de China, sino también los camiones que transportan los productos en Europa. En este caso, la innovación puede convertirse en una solución. “La crisis está estableciendo más urgencias y un transporte más flexible, no tan planificado. Por ello, las empresas más tradicionales están sufriendo más, mientras que las digitales nos estamos adaptando mejor y es donde más podemos aportar”, apunta Javier Escribano, director general de Ontruck.

Pero ¿cómo puede utilizarse en este ámbito? “Con algoritmos que predicen la demanda de los clientes para anticiparse a los picos de trabajo y tener la capacidad suficiente, con aplicaciones móviles para ver las ofertas y la localización de los transportistas, para organizar mejor el envío”, concreta Escribano. También, explica, “los algoritmos de enrutado permiten juntar muchos envíos para hacer rutas óptimas, de forma que un solo camión haga múltiples trayectos y gane más el transportista”. “En el transporte regional, un tercio de los camiones van vacíos y un tercio van llenos. Hay mucha ineficiencia en el sector”, concluye.