Las noches calurosas de verano pueden ser un suplicio para dormir. Hay mucha gente a la que le es imposible conciliar el sueño por las noches con la canícula. Y cada año la cosa parece ir a peor, con un aumento imparable de las temperaturas.
Además, el aire acondicionado consume mucha electricidad y hay personas a las que les molesta, los ventiladores son muy ruidosos y abrir las ventanas puede no ser suficiente para contrarrestar el calor. Por ello, cualquier sistema alternativo puede ser una bendición.
El método egipcio
Hay muchos trucos para dormir rápido, pero no siempre funcionan cuando la temperatura es muy elevada. Sin embargo, existe un sistema muy poco conocido que muchos consideran infalible. Se trata del método egipcio. Este truco, que se llama así porque procede de ese país oriental, ofrece un alivio inmediato y facilita enormemente caer dormido.
Consiste en introducir las sábanas superiores de la cama en agua fría, una operación que se puede hacer fácilmente en la ducha. Después, hay que escurrirlas todo lo que se pueda, y entonces se vuelven a colocar en la cama. De esta forma, se genera una sensación de frescor que ayudará a dormir. Aunque esto solo dura una hora, puede ser el tiempo suficiente para coger el sueño. Si no es así, se puede repetir varias veces.
Trucos alternativos
Otros trucos similares pasarían por humedecer toallas o paños (o meterlos un rato en el congelador) y situarlos en los pies o en la cabeza, que son las zonas que regulan la temperatura corporal.
Si el presupuesto es mayor, se puede echar mano de colchones diseñados para reducir la temperatura, o almohadas o sábanas que también absorben el calor.