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Los menús anticrisis a debate: ¿son una solución real para ahorrar sin renunciar a comer sano?

El Instituto Valenciano Digestivo asegura que con su recetario los consumidores pueden ahorrar "hasta un 25% en la cesta de la compra"

Ana Siles

Una ensalada con remolacha, una hortaliza rica en antioxidantes y minerales / FREEPIK

Llenar la cesta de la compra cada vez es más caro. Es una realidad que afecta a toda la población. Fruto del encarecimiento de la vida en general, han descendido los niveles de consumo de algunos productos. La guerra de Ucrania es una de las razones que explican esta subida de precios generalizada. El conflicto bélico "fue como la chispa que encendió la chimenea", tal y como detalla a Consumidor Global Antoni Cunyat, profesor y colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC).

Los españoles pagan ahora mucho más caros productos básicos como la mantequilla, el azúcar, los huevos, el aceite, la leche o el pan. Un contexto de dificultades económicas en el que aparecen "menús anticrisis". Propuestas que se presentan como una fórmula para ahorrar sin renunciar a comer sano. Ahora bien, ¿son una solución real para el bolsillo de los ciudadanos?

La propuesta de Ivadi

El Instituto Valenciano Digestivo (Ivadi) pone a disposición de todo el que lo desee un menú anticrisis. La propuesta recoge un total de 14 recetas en las que están presentes la carne, el pescado, las verduras y las legumbres. "Normalmente, intentamos que en las recetas se encuentre un equilibrio entre el hidrato de carbono, la proteína y la verdura", destaca a Consumidor Global Vanesa Martín, nutricionista del centro médico. 

Un consumidor comprueba la subida de precio de los alimentos en una frutería de Madrid / EUROPA PRESS - JESÚS HELLÍN

El menú de Ivadi se define como "anticrisis". Una medida que permite ahorrar "hasta un 25 % en la cesta de la compra", según afirma la propia clínica en la web. A juicio del nutricionista Juan Revenga, hay datos que faltan en la propuesta de Ivadi. "Me hubiera gustado que hubieran dado lo que se conoce como el escandallo. Saber cuánto cuestan estos ingredientes y ya veremos si mejora o no mejora la cesta de mi compra", expone el experto.

¿Una propuesta válida para todos?

"Este menú sirve para la población en general", afirma la nutricionista de Ivadi. Una idea que no todos los especialistas comparten. Revenga, por ejemplo, se replantea si este recetario podría seguirlo tanto una persona mayor como un joven deportista. A su juicio, "no es apto para cualquier persona". El menú que propone la clínica solo se centra en comidas y cenas, no hay rastro del desayuno o de la merienda, tampoco se incluye la fruta. "Nos hemos centrado en comidas y cenas porque es lo que priorizamos en ese momento", explica la nutricionista de Ivadi.

Una ensalada junto a una aceitera, alimentos de la dieta mediterránea /PEXELS

Tampoco se especifican cantidades de algunos alimentos. La experta del instituto argumenta que suelen recomendar "usar el plato saludable" o, lo que es lo mismo, "el plato de Harvard". "Con eso no hace falta medir cantidades porque eso en el día a día no es práctico y nadie lo hace. Si visualmente tenemos el plato de Harvard, ahí están las proporciones indicadas de las proteínas, hidratos, verdura y fruta que deberías ingerir de manera diaria", argumenta la experta. 

¿Ahorro real? 

Ivadi sostiene que con su propuesta menú anticrisis, los usuarios pueden ahorrar hasta un 25 %. "Nosotros lo que hicimos fue el precio de un menú de los que nosotros hacemos, normal y saludable. Algunos de esos alimentos los sustituimos por otros que eran más baratos. Sabemos que la sandía en febrero está más cara que en agosto, así que hay que dejar esta fruta para el verano y fomentar ahora más el consumo de manzanas, por ejemplo", explica a este medio Martín

Cómo se traduce ese porcentaje en las carteras es lo que se preguntan algunos. "El último estudio que vi publicado sobre el consumo o el gasto medio en la alimentación, nos hablaba que una familia media –cuatro miembros-- se gasta unos 400 euros en alimentación", detalla a Consumidor Global Cunyat. "Suponiendo que ese 25 % es cierto, para la familia media tampoco es que sea un cambio radical. Estaríamos hablando de 80 euros al mes", matiza el experto. "Una cantidad que, obviamente, para familias de renta baja sí que les puede ayudar un poco. Pero no es que vaya a sacarlos de los apuros económicos", zanja. 

El salmón, a juicio

El recetario que ha elaborado Ivadi apuesta por alimentos como el salmón o el aceite de oliva. Precisamente, dos productos que se han encarecido "en torno al 40 % o 50 %", tal y como apunta el experto de la UOC. "Aunque la inflación haya sido del 15 % interanual, hay productos de alimentación que se han encarecido por encima de la media, como el aceite de oliva, la pasta o el salmón", matiza Cunyat.  Frente a la apuesta de la clínica por el salmón, Revenga explica que como alternativa a este producto "se podría dar sardina, anchoa o caballa, que es pescado azul y mucho más barato que el salmón". 

Puesto de venta de pescado fresco y congelado / PIXABAY
El salmón salvaje figura en la lista de ingredientes que propone Ivadi en su recetario. Un producto que, precisamente, no se caracteriza por ser económico. "Solemos recomendar más al consumidor el salmón salvaje frente al de piscifactoría", señala Martín. "Podemos tirar del pescado congelado, el que no suele llevar añadidos. Siempre nos va a salir más barato que irnos a la pescadería a pedir un salmón salvaje", reconoce la experta. 

"Sí a los congelados… sin aditivos"

"Hay que priorizar siempre productos de proximidad y de temporada", defiende la nutricionista de Ivadi. El instituto valenciano apuesta por los congelados. Eso sí, siempre y cuando no lleven aditivos. "Hay muchos tipos de congelados. Hay verdura congelada en la que simplemente tienes la verdura troceada sin ningún añadido más. No es lo mismo si compras unas espinacas con bechamel o si compras simplemente espinacas congeladas", defiende Martín. Ciertamente los alimentos congelados suelen costar menos que los frescos. 

Por ejemplo, en Mercadona una bolsa de cebolla congelada y troceada cuesta 1,03 euros frente a los más de 2 euros que suele costar una maya de un kilo de cebollas en la mayoría de supermercados. Sin embargo, algunos rechazan recurrir a los productos congelados porque piensan que no son saludables. "Los aditivos autorizados no tienen por qué trasladarse desde una perspectiva negativa ni mucho menos. Otra cosa es que a través de esos aditivos, aunque no es propio en productos congelados, se trate de modificar las cualidades sensoriales y organolépticos", detalla Revenga.

Seis euros por una receta para dos

El plato de albóndigas de carne casera con tomate y champiñón es una receta que incluye Ivadi en su menú anticrisis. Una comida que está pensada para dos personas, tal y como se puede leer en la guía de la clínica. Ahora bien, ¿cuánto costaría hacer este plato? Para su elaboración es necesario 250 gramos de carne picada, un huevo, 15 gramos de pan remojado en leche, harina, medio kilo de champiñones, una cebolla, 250 gramos de salsa de tomate, pimienta negra molida, sal y aceite de oliva. Si se acude a supermercados como Dia, Mercadona, Carrefour o Alcampo, el precio de la compra de esta receta para dos personas ronda los seis euros. Un precio que puede parecer barato o caro en función de las circunstancias de cada persona.

Una de las recetas elaboradas por Ivadi / IVADI 

De lo que no hay duda es de que los menús anticrisis "pueden ser una ayuda pero tampoco va a rescatar a las familias de la pobreza", destaca Cunyat. "Buscamos que sea anticrisis y saludable. Si fuera solo anticrisis, bastaría con comer y cenar pasta todos los días", insiste Revenga. "A nosotros nos encantaría que consumieran ciertos tipos de alimentos más naturales, más saludables, pero son más caros. Buscamos los alimentos más saludables posibles dentro de lo que es una gama de supermercado normal", zanja la nutricionista de Ivadi.