Alquilar un piso en las grandes ciudades sin dejarse un riñón es una mezcla entre Jumanji y Misión Imposible. Además, la tasa de paro juvenil en España es de un 38 %, y muchas veces cuando un joven logra un empleo obtiene un puesto precario o estacional. Para facilitar el acceso a la vivienda de alquiler, el pasado octubre, el Gobierno anunció un bono joven de ayudas al alquiler que, según se ha anunciado, será de 250 euros mensuales.
El bono, que se aprobará mediante real decreto, cuenta con una dotación de 200 millones de euros con los que el Ejecutivo pretende llegar a un máximo de 70.000 personas. Está previsto que entre en vigor el próximo 1 de enero. Sin embargo, hay varias dudas al respecto: no está claro que la medida vaya a implicar una bajada de precios del alquiler ni tampoco cómo se va a aplicar, puesto que la mayor parte de las competencias en materia de vivienda están transferidas a las comunidades autónomas.
Requisitos
Los requisitos fundamentales para recibir el bono son dos: los beneficiarios deben tener entre 18 y 35 años y deben ganar menos de 23.725 euros brutos anuales. Si la persona cumple estas dos exigencias, podrá recibir el bono de 250 euros mensuales durante dos años. Después de ese periodo, la ayuda finaliza.
Es una ayuda uniforme, un café para todos, pero sus efectos son muy diferentes según el territorio: 250 euros en Jaén o Teruel pueden suponer más del 50 % de alquiler de un piso, mientras que en Barcelona o Madrid pueden significar alrededor de un 25 %. Mariona Segú, profesora de Economía en la Universidad Cergy Paris y experta en economía urbana, economía de la vivienda y políticas públicas, explica que en Francia estas ayudas se realizan en función del porcentaje del alquiler.
“Los que más se beneficiarán serán los caseros”
Además, si los caseros saben que los futuros inquilinos van a contar con 250 euros extra, es posible que decidan trasladarlo al precio del alquiler. José Luis Rodríguez Zapatero impulsó un bono similar, conocido como la Renta Básica de Emancipación, y los efectos fueron muy negativos.
Segú explica que los que más se beneficiarán de esta medida serán los caseros. La literatura económica indica que estos bonos tienen una traducción en el incremento del alquiler. “Los teóricos beneficiarios pueden llegar a disfrutar sólo de un 20 % del importe de la ayuda, mientras que, si la medida tiene un efecto macro, puede perjudicar a otras personas que busquen alquiler y no sean destinatarias de la prestación”, razona la experta.
Ayudas extra
Otra duda es qué ocurre si dos personas que vivan juntas en un piso y cumplan los requisitos para ser beneficiarias (es decir, tener menos de 35 años y ganar menos de 23.725 euros brutos) podrán recibir el bono cada una o si la ayuda en estos casos será por hogares.
Además, según afirmó el Gobierno, en los casos de las familias más vulnerables este bono joven podría complementarse con ayudas directas al alquiler. Sin embargo, aún no se ha precisado a partir de qué nivel de pobreza se considera una familia de las “más vulnerables”. Desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) explican a Consumidor Global que esos detalles están ultimándose y que pronto estarán disponibles. Desde el Mitma sí aclaran que se tendrán en cuenta otros detalles más allá de la renta, como si en ese hogar viven personas con discapacidad.