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La aventura y el sobrecoste de arreglar un producto con el seguro de MediaMarkt
Clientes de la cadena de tiendas de electrónica denuncian el "nefasto" servicio que ofrece la aseguradora Domestic&General en España
Desde el 1 de enero de 2022, los productos duraderos (electrodomésticos, televisores, etcétera) tienen una garantía de 3 años que asume el fabricante. Sin embargo, dicha garantía no cubre daños accidentales ni robo. Este hecho lleva a muchos consumidores a contratar un seguro adicional o una extensión de la garantía para sus dispositivos. “Protege tu dispositivo con MediaMarkt”, aconsejan desde la cadena alemana, que cuenta con 107 tiendas en España. Pero el seguro que ofrecen y venden no es suyo, sino de la empresa externa Domestic & General, que no cuenta precisamente con muy buenas valoraciones.
“La garantía adicional de Domestic & General es un timo”, denuncia Paco M. en la página Trustpilot. Este usuario compró un televisor Samsung. Al año, se le estropeó la toma de la antena. “Ni el servicio técnico de Samsung --dicen que es por mal uso-- ni la garantía adicional lo cubre: tú tienes que pagar el arreglo”, lamenta este afectado, quien aconseja “no comprar nada en MediaMarkt”. En la misma página, Rubén Pimentel comenta que este seguro no cubre absolutamente nada. “Mucho cuidado con esta compañía…”, advierte. Al igual que ellos, algunos clientes de la cadena se quejan de la odisea y el sobrecoste de arreglar un producto a través del seguro de Domestic & General.
La información confusa de MediaMarkt
A Alba Castilla le regalaron un Apple Watch SE (299,99 euros) con la extensión de la garantía de Domestic & General (80 euros al año) que venden en MediaMarkt. “Como mi novio --que fue quien me lo regaló-- no se enteró bien de lo que incluía el seguro y no le dieron ningún contrato con las cláusulas, fui a preguntar qué cubría”, expone Castilla.
En MediaMarkt le dijeron que rayadas no, pero que, si se rompe, sí se lo arreglaban. “Si se hace una rayita, lo petas y ya está, me dijo el empleado”, añade la afectada. Lo que esta exclienta de la cadena de productos electrónicos no sabía es que también estaba cubierta en caso de robo o pérdida.
Un sobrecoste inesperado
Tampoco le dijeron que se trataba de un seguro con franquicia. Y no se enteró hasta este septiembre, cuando se le rompió la pantalla del Apple Watch al caérsele el reloj al suelo. “Llamé a MediaMarkt y ahí descubrimos que existe una franquicia y en qué consiste. Por fin nos dieron un dosier, lo leo y digo: vale, creo que nos van a cobrar. Y mi novio: no, no, no, si yo lo cogí por si sucedía justamente esto”, expone Castilla.
En concreto, en el dosier del seguro que le dieron con un año de retraso consta que hay que pagar un mínimo de un 10% del valor del producto (en caso de reparación) y un máximo de 60 euros (en caso de robo o pérdida). Un sobrecoste inesperado del que “no me habían dicho nada”, se queja la afectada.
¿Dónde está mi Apple Watch?
El siguiente paso, según le dijeron en MediaMarkt, era llamar a un número para que desde Domestic & General enviasen a alguien a recoger el reloj. “Preguntamos si era posible llevarlo nosotros mismos a un MediaMarkt para agilizar el trámite y nos dijeron que sin problema. Vamos esa misma tarde y nos dicen que no, que lo del seguro lo gestiona una empresa externa y que ellos no se hacen responsables de quedarse el reloj que me vendieron”, lamenta Castilla.
Al llamar a Domestic & General y dar sus datos a una máquina, lo primero que le pidieron fue que hiciera un ingreso de 29,90 euros para la reparación. Acto seguido, toca esperar 48 horas hasta que la empresa recibe el ingreso, y, a partir de ahí, envían al recogedor. “Nos llaman y pactamos una hora de recogida: de 9 a 14 horas. Y en mi casa no aparece nadie”, relata la afectada, que, tras volver a llamar, consiguió que pasasen horas más tarde. “Al hombre no le funcionaba el iPad y no me podía dar un comprobante conforme se llevaba mi reloj. Dudé si dárselo, porque se pierde y aquí no se entera nadie, pero al final se lo entregué por desesperación”, añade Castilla. Le dijeron que le llegaría un correo electrónico al titular del reloj cuando este llegase al almacén, un email que no llegó hasta pasadas 48 angustiosas horas.
La odisea de Alba Castilla continúa
Llegados a este punto, con el reloj de nuevo controlado, toca esperar. Cinco días más tarde, desde Domestic & General le comunican que “nos dan una tarjeta regalo por el importe del producto y nos dicen que mi reloj ya no vuelve. Sin ninguna explicación”, explica Castilla. En ese instante, la empresa envía dos códigos para activar la tarjeta. Uno vía correo electrónico y otro por SMS que debía llegar en un máximo de 24 horas. El SMS jamás le ha llegado a la afectada.
Al mismo tiempo, "te dan un máximo de 72 horas para activar la tarjeta regalo. Han pasado 48 horas y nada. A mi reloj le queda un día de vida. Me puedo quedar sin reloj y sin tarjeta regalo”, expone Castilla, quien asegura que ha pasado de la alegría al estrés en cuestión de minutos. “Ahora estamos de nuevo en el limbo”, añade tras llamar “50 veces” a Domestic & General, hablar con una máquina y no recibir solución alguna por parte del robot. “Estoy en un punto sin retorno”, apunta.
MediaMarkt reniega de Domestic & General
En esta cuenta atrás, al no poder llegar a un entendimiento con la aseguradora, la afectada ha optado por plantarse en MediaMarkt. “Fui a la tienda, indignada, en busca de una solución, y me sorprendió ver que el encargado de MediaMarkt también estaba cabreado con Domestic & General porque, según me dijo, no tienen ni idea de tecnología”.
La última sorpresa llegó al ver que en la cadena de electrodomésticos carecen de una línea directa con la aseguradora con la que trabajan: para ponerse en contacto tienen que hablar con una máquina, esperar con una musiquita e intentar arreglar el entuerto, según narra la afectada. “En teoría, nos activaron la tarjeta regalo, y nos dijeron que ahora está activada y que en un máximo de 72 horas recibiríamos los 300 euros para poderlos canjear, pero todavía no tengo el dinero”, apunta Castilla. Justo antes de publicar este artículo, la afectada ha comunicado a este medio que, por fin, tras superar todas las trabas de la aseguradora y la falta de competencia de la cadena de electrodomésticos, tiene su dinero de vuelta. Sin embargo, después de lo vivido, jamás volverá a contratar un seguro con Domestic & General ni volverá a pisar una tienda de MediaMarkt.
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