Los fans de la tecnología y los videojuegos tienen varias fechas marcadas en rojo en el calendario: las rebajas de enero, el Black Friday… y los Días Sin IVA de MediaMarkt. En abril de 2022, la compañía anunció por sus distintos canales que arrancaba esta famosa promoción de tres jornadas con descuentos. Sin embargo, hay varios clientes decepcionados con la cadena, quienes, haciendo uso de eslogan de la compañía, aseguran que Yo no soy tonto y desconfían de que la bajada de precio sea real.
En Twitter, MediaMakt añadía un cauteloso “consulta condiciones” al anunciar su promoción, pero ya desde ese momento quedó patente el escepticismo de los consumidores. Las respuestas al tuit eran elocuentes: “Acordaos de subir los precios antes, que luego todo son prisas”, escribía con ironía Larry S., mientras que otro tuitero se preguntaba si todavía había “gente que picaba” en estas promociones. “Casualmente, una tableta que estaba mirando esta mañana por 229 euros ya está a 259”, apuntaba José M. Martin. En definitiva, las ofertas llegaron con grandes dosis de dudas, descontento y desilusión.
Los descuentos de MediaMarkt no convencen
Joaquín López denunció en redes que, por el Día sin IVA, la empresa subía los precios y dificultaba las compras. “Suben precios, compras igualmente, no hay stock y anulan el pedido. Por la tarde vuelvo a comprar el mismo producto con un descuento. Hay stock cuando compro y a la semana lo anulan, ¿por qué, si me garantizaron el producto?” se preguntaba.
Se trata de un sentimiento generalizado. Algunos usuarios incluso adjuntan capturas de pantalla en las que queda reflejado que el coste no ha variado mucho. “Subís el precio de un ordenador que hace dos semanas tenía descuento y ahora lo volvéis a poner a precio normal para ofertar los 200 euros de descuento”, denunció Xavier Julià. Carlos iba más allá: “Me parece escandaloso, hace unos días fui a consultar los precios de un ordenador y un teléfono móvil, y hoy estaban un 23 % más caros, el Día sin IVA no es real, ¡no te descuentan nada!”, escribió.
Sin la nevera deseada
Martín Díaz explica a este medio que decidió acudir a un sitio “de confianza" como MediaMarkt para comprar su nevera nueva. Lo hizo durante la promoción de los Días sin IVA y le aseguraron que dos días después lo tendría en casa. Después le dijeron que sería un día más tarde, lo que asumió con “resignación”. Sin embargo, la noche antes de recibirlo, “a las 21:40 horas”, respondió a una llamada de la compañía para informarle de que ese modelo, que esperaba tener en cuestión de horas, no estaba disponible. Como solución, la compañía le ofreció uno “de gama superior”.
“Un Samsung en concreto, con precio en oferta similar. Qué casualidad que venían de camino los Samsung Days…”, deja caer Díaz, deslizando que a MediaMarkt le interesaba dar salida a los productos de esta marca. “¿Imagina usted, 6 días sin frigorífico, que le llamen con menos de 12 horas de antelación de recibirlo para ofrecerle otro?”, se pregunta. “Ya era agotamiento mental y al final declinamos la oferta”, relata, porque además era festivo en Madrid y pensó que “se alargaría más el calvario”. Tras un arduo tira y afloja (“los teleoperadores, maleducados y sin ofrecer soluciones, incluso ponían trabas”), la empresa le devolvió el dinero.
La importancia de explicar bien las ofertas y dónde se aplican
En Consumidor Global hemos preguntado a MediaMarkt sobre estas incidencias, pero la empresa ha rechazado hacer comentarios al respecto. En cambio, Fernando Longoria, abogado del despacho Giraldillo, explica que los problemas de stock sólo son justificables en determinadas circunstancias, no pueden ser un colchón para las compañías. “El empresario tiene la obligación de saber qué tiene y qué no. Si anuncias un producto que no tienes y el cliente ya está en la tienda, al final es posible que compre algo, por lo que estaríamos hablando de publicidad engañosa”, expresa.
Además, al experto tampoco le convence que MediaMarkt anuncie unas jornadas sin este impuesto indirecto sin entrar en especificaciones, ya que también puede confundir al consumidor y llevarle a pensar que la promoción está en todos los productos, cuando no es así. “Hay que indicar bien las excepciones”, recuerda Longoria.
Los artículos regresan “a su precio original”
Estas quejas no son nuevas. Ya se han dado en anteriores Días sin IVA de la cadena. “Mismo modelo, misma tienda, menos de un mes de diferencia. Hoy con la promoción del Día sin IVA justamente está 30 euros más caro que hace 3 semanas. Menuda forma de engañar”, escribió en noviembre de 2021 Gloria Giménez. Con todo, Javier Castellanos, un ex trabajador de la compañía, ofrece algunas justificaciones al respecto: “Yo también pensaba que los Días sin IVA o en el Black Friday, los descuentos no eran reales, pero ya no”, explica a este medio. “El problema es que la mayoría de los clientes no se entera de cuándo un artículo está en su precio de origen”, opina.
Castellanos argumenta que, justo antes de los Días sin IVA, en tienda hubo promociones con motivo del Día de la Madre. “Hipotéticamente, pensemos en un portátil que tiene un coste original de 749 euros. Pongamos que está a 699 euros gracias al Día de la Madre. Si luego, un Día sin IVA el cliente lo ve a 749 euros menos ese 21 %, pensará que no ha bajado casi nada, pero no es así”, razona. El problema reside, según detalla, en que se engarzan las promociones. “No se ha subido el precio, lo que pasa es que ha vuelto al suyo original”, matiza.
La promoción no es para todo
No obstante, los consumidores creen que se trata de demasiada casualidad que los precios vuelvan a estar altos justo antes de bajar, como una montaña rusa. “El Día sin IVA es mentira. El televisor LGnano916PA estaba en tienda a 698 euros y con el Día sin IVA se queda en 742 euros”, señala Rocío N. en Twitter.
“Pasé un año y medio explicándoles a los clientes lo mismo una y otra vez, que simplemente los valores regresan a su origen”, incide Castellanos. “La gente desconoce por completo los folletos”, señala. “Y tampoco se leen la letra pequeña: a veces, en estas promociones del 21 %, no entra ni informática, ni telefonía, ni videojuegos… Hay que revisar bien qué se incluye y qué no”, defiende.
Retrasos y daños
Otro tema peliagudo es el de los envíos. Sergio Cuadra cuenta a este medio que recibió su paquete “después de más de una semana en reparto”. Durante la espera, la única solución que le dieron fue que contactarían con el transportista. Lo peor, relata, es que su paquete ha llegado dañado.
“Todo el mundo quiere tener su paquete en casa en dos días, pero si hay un volumen de ventas superior lo normal durante una promo, y además en festivos… Todos queremos rapidez, pero los milagros no existen”, opina Castellanos.
Cuando el modelo que se pide no está disponible
A Antonio Miguel Muñoz le sucedió algo parecido que a Martín Díaz. Pidió un tele durante los Días sin IVA, y dos jornadas más tarde la compañía le aseguró que se la enviarían a casa. Después, cancelaron su pedido. “Me comentan que sólo tienen una, que es la de exposición y que está bastante estropeada. Me ofrecen la posibilidad de esperar un tiempo indeterminado para conseguirme otra que esté bien o bien confirmar la cancelación del pedido”, relata.
También le dijeron, sin rubor, que “aprovechara los Días sin IVA para pedir otra”, pero no el modelo que él deseaba. “Al final no les he comprado nada. Me quejé por email a atención al cliente y me volvieron a llamar de la misma tienda, pero no les he comprado nada. No me convence esa forma de manejar a la gente”, concluye Muñoz.