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Mango, contra las curvys al no tener tallas XXL en sus tiendas: “Salgo sintiéndome fatal”
La multinacional española desplazó exclusivamente la venta de estas prendas hacia el canal online y muchas clientas manifiestan su malestar
Ruth Alonso tiene una talla 52 y la mayoría de veces decide comprar a través de internet. Para ella acudir a la tienda “es una pena” pues en España en muy pocas se supera la 38. El 4 de agosto, delante de la pantalla, el ratón de su ordenador le llevó a la página web de Mango y fueron varias las prendas de la talla XXL que le cautivaron, pero no pulsó el botón para pagar.
El 5 de agosto, con confianza e ilusión, acudió a un establecimiento de la multinacional española. Al salir, no le quedó ni la confianza ni la ilusión. “Sólo tenían hasta la XL, pero le pregunté a la dependienta para asegurarme”, relata Alonso, que añade que finalmente le comunicaron que en tiendas físicas no tienen de su talla. “Me parece una falta de respeto que me quieran sacar el dinero al pagar por el canal online, porque sí que tienen mi talla pero no les gusta ver a gente con curvas en sus tiendas”, manifiesta con enfado la clienta.
Hacer sentir mal
Consumidor Global ha acudido a dos tiendas de Mango, una ubicada en Barcelona, y otra en Málaga, y ha recibido una respuesta similar por parte del dependiente de turno. Alonso asegura que hasta que la marca no ponga solución rehusará también a comprar a través de su página web. “Hasta aquí he llegado de sentirme mal cada vez que voy a la tienda. Salgo sintiéndome fatal”, reafirma contundente ante esta práctica de Mango que, desgraciadamente, afecta a muchas personas.
“¿La ropa de tallas más grandes sólo se vende online? ¿Os molesta vernos a las gordas entrar en vuestra tienda? ¿Os ocupamos mucho espacio? ¿No damos buena imagen? Hay vida más allá de la talla 38. No vivimos avergonzadas, no vamos a comprar droga, vamos a comprar ropa”, se queja V. L a Mango sobre la venta exclusiva de su colección Plus.
Una manera de volver al pasado
En el año 2014, el grupo creó la firma Violeta by Mango, una línea totalmente orientada a la mujer a partir de la talla 40 hasta la 52. Lógicamente, la decisión no fue muy aplaudida por las clientas. Carmen Pacheco asegura que le dio mucha “vergüenza ajena” la determinación de Mango por tener una marca exclusiva de tallas grandes en lugar de integrarlas en el catálogo. “Vaya manera de volver al pasado”.
Siete años después y ante la polémica, la firma recondujo su futuro integrándose en Mango. En 2021, la multinacional cerró todas las tiendas físicas de Violeta, más de treinta en toda España. Así, definitivamente integró las prendas y patronaje en la colección de mujer de Mango. No obstante, aunque ya la cadena no separa la moda de tallas grandes, como hacía antes con esta submarca, del resto de su colección, lo cierto es que las distingue en la zona Plus, únicamente de venta online.
De “peso normal”
“Los maniquíes de Mango son escuálidos y las modelos de talla grande se ven como mujeres de peso normal. Nada tiene sentido”, resalta Catalina M. En la misma línea, Irene Guadalupo considera “absolutamente repugnante” que la compañía utilice a esas modelos y decir que son de talla grande. “Menuda puta vergüenza”, estalla.
"Ir a comprar ropa es bajarme la autoestima y para mango soy talla grande, ya que lo consideran a partir de la 40, talla que usaba cuando pesaba 55 kilos", señala C. P. Por otra parte, mientras que en el canal online del grupo la talla de mujer llega a la 4XL, al buscar una prenda de talla grande para hombre en la página web, la talla para el sector masculino no sobrepasa la XXL, lo que también ha provocado malestar.
¿Por qué no hay tallas grandes en la tienda?
“Es una cuestión de stock y de rotación”, destaca Raúl González, CEO de Ecodicta, una plataforma de moda circular. “En mi opinión, el primer paso es entender que las empresas de moda no son empresas de moda, sino empresas de logística –argumenta el experto–. El core de su negocio es la gestión de stocks y movimiento de stocks entre los distintos puntos de venta desde la fabricación para poder rotar siempre y tener colecciones nuevas”.
González apunta que las tiendas físicas, que tienen un radio de kilómetros de personas que se acercan a ellas, no tienen “suficiente" demanda de las tallas grandes a corto plazo para que les convenga tenerlas, teniendo en cuenta que necesitan que esas prendas se vendan rápido para poder traer nuevas colecciones”.
La otra razón
“Otra cuestión, además de la escasez de demanda en tienda física, es que las personas de tallas grandes no quieren ir a tienda por vergüenza, o temas estéticos, no les gusta probar ropa en público”, expone el experto. De hecho, el propio González confiesa que utiliza talla grande y que le cuesta encontrarla. “Aparte de que no me gusta probarme ropa porque no me gusta cómo me queda”, resalta.
Los diseñadores y comerciantes denominan tallas grandes a todas aquellas que pasan de la 42. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad convino en 2007 que la ropa de talla grande es la que supera la 48. Sin embargo, cabe destacar que una talla en un establecimiento no mide lo mismo que en otro. Según datos de la CECU, más del 77 % de la población declara no poder utilizar siempre la misma talla, una cifra que llega al 82 % en el caso de las mujeres. Además, casi la mitad de los usuarios tiene la impresión de que las tallas en los últimos años han tendido a hacerse más pequeñas.
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