En enero 196.078 madrileños estaban en lista de espera pendientes de que se les realizara una prueba diagnóstica a través del sistema público de salud, con una media regional de 63,32 días. No obstante, la experiencia de cada persona puede resultar radicalmente diferente en función del centro elegido o el tipo de prueba que se le tenga que practicar. De esta manera, según los últimos datos oficiales, el Hospital Universitario General de Villalba volvió a posicionarse un mes más como el que menos demora presenta para la realización de pruebas, con tan solo 9,20 días o, lo que es lo mismo, 54 días por debajo del promedio madrileño de enero.
El hospital Infanta Elena, con 10,20 días, logró el segundo mejor tiempo para pruebas diagnósticas, seguido por el de Torrejón, con 12,17 días; la Fundación Jiménez Díaz, con 12,99 días; el Rey Juan Carlos, con 13,87 días; y el Central de la Cruz Roja San José y Santa Adela, con 15,84 días. Todos ellos, con unas demoras en torno a las dos semanas. En los centros hospitalarios de la cola del ranking, las esperas se prolongaron más allá de los tres meses como en el caso del de Fuenlabrada (94,42 días), el Infanta Solía (106,66 días), el Infanta Cristina (107,79 días), e incluso llegaron a superar los 4 meses como fue el caso del Hospital Universitario del Sureste (124,44 días).
10 días para un TAC
Una de las pruebas con mayor demanda en los sistemas sanitarios son los TAC, un método de diagnóstico por imágenes que utiliza rayos X para crear imágenes transversales del cuerpo. Los datos de los diferentes hospitales aportados en enero por la Consejería de Sanidad madrileña en torno a esta prueba sumaron una media estimada de 34 días. Pero, la realidad es que es posible que un paciente acceda a este tipo de prueba en mucho menos tiempo.
La demora del Hospital Universitario Santa Cristina fue en enero de 1,65 días, el valor más bajo para un TAC en toda la CAM. El centro pediátrico Niño Jesús le siguió con 4,6 días; el de Villalba, con 8,53 días; la Fundación Jiménez Díaz, con 9,87 días; el de Torrejón, con 9,97 días; y el Infanta Elena, con 10,1 días. Las demoras más altas para las tomografías computarizadas se dieron en el hospital de alta complejidad La Princesa (59,56 días) y, con una espera mucha más abultada, en el del Sureste, centro de baja complejidad, con 111,53 días.
15 días para una resonancia
Otra de las pruebas diagnósticas más frecuentes en los sistemas de salud es la resonancia magnética. Este tipo de test sirve para observar órganos y estructuras que se encuentran en el interior del cuerpo, desde rupturas de ligamentos hasta tumores, por lo que son muchos los médicos especialistas que solicitan una resonancia para poder diagnosticar a sus pacientes.
En enero, en la Comunidad de Madrid la espera media para que a una persona se le practicara una resonancia magnética rondaba los 48 días, pero de nuevo, los datos de cada centro fueron bien dispares. Con 4,87 días de demora, el hospital de El Escorial registró el tiempo más corto para este tipo de prueba. Por debajo de los 15 días se posicionaron otros hospitales como el Rey Juan Carlos (5,98 días), el de Villalba (8,12 días), el Santa Cristina (8,52 días), el Infanta Elena (9,99 días), el de Torrejón (11,33 días), y la Fundación Jiménez Díaz (12,65 días). No obstante, la espera para una resonancia también se multiplicó más allá de los tres meses en el hospital de Fuenlabrada (116,4 días) y llegó casi a los 6 meses en el Infanta Sofía (175,91 días), centro de complejidad intermedia