Las firmas y los productos de lujo han logrado esquivar, tradicionalmente, las recesiones económicas. En la crisis de 2008, este sector experimentó un retroceso limitado, pues pasó de 170.000 a 153.000 millones de euros a nivel mundial. Además, sólo tardó dos años en recuperar el crecimiento previo, según la Radiografía del nuevo universo del lujo de la EAE Business School.
Sin embargo, esta vez, los productos de alta gama no han escapado del coronavirus y han quedado expuestos como los demás sectores, con importantes implicaciones. De hecho, se estima que el año pasado, en 2020, la industria del alto standing retrocedió entre un 15 % y un 35 %, en el mejor y el peor de los escenarios, lo que equivale a unos 60.000 y 70.000 millones de euros menos, según el estudio Lujo después del Covid-19: ¿ha cambiado para siempre? de la consultora Bain & Company.
Ausencia de turistas
“El sector del lujo está muy ligado al turismo y al concepto de experiencia, por lo que el límite de desplazamientos y el cierre de comercios ha tenido un impacto enorme”, explican a Consumidor Global fuentes de Círculo Fortuny, una asociación que potencia las marcas de alta gama españolas en el extranjero. Así, las restricciones de viaje han golpeado fuerte a una industria muy dependiente de los turistas. De hecho, los consumidores chinos representan el 35 % del mercado mundial de artículos de lujo.
En este sentido, Frans Reina, presidente de Shiseido España, asegura que la pandemia ha dejado una huella negativa “muy fuerte” en el mercado de los productos exclusivos de belleza. “El segmento del maquillaje ha sufrido mucho por el efecto de las mascarillas”, matiza. Y, además, debido a las medidas de seguridad e higiene, “nuestros productos no se pueden probar como antes, lo cual implica un reto importante para buscar nuevas formas de darlos a conocer”, agrega.
El canal online, un respiro
El canal digital ha sido un salvavidas que ha permitido paliar, en cierta medida, los efectos de la pandemia. “Esta industria ha consolidado su presencia con vistas a un entorno phygital, que combina lo mejor de la experiencia online y la física”, explican desde Círculo Fortuny. Sin embargo, los sectores ligados a los viajes no han podido compensar el revés ni con el e-commerce. El sector hotelero ha caído en más de un 55 % y el de cruceros de alta gama en un 65 %. Y aquellos productos que basan su venta en la experiencia en tienda también lo han tenido más complicado. “En el mercado cosmético el negocio online tiene una penetración muy baja, menos del 5% en el año 2019, y aunque ha crecido, no ha podido evitar el desplome”, lamenta Reina.
No obstante, sí hay un producto que parece haber resistido a esta caída. De hecho, la compra online de relojes de lujo no se ha visto interrumpida por la situación actual, según datos de Chrono24, una plataforma de compraventa de este accesorio exclusivo. Los expertos achacan este dato positivo a la percepción, por parte de los consumidores, de los relojes como un valor refugio y a su capacidad de mantener su precio a lo largo del tiempo, que, en algunos casos, puede superar los 60.000 euros.
Una recuperación que se espera en 2021
La llegada de la vacuna tiene a todos los sectores en ascuas y es esa esperanza que muchos necesitan, incluido el del lujo. Aunque dependerá, como es lógico, de la evolución de la pandemia, la industria de lo exclusivo y lo caro espera que este año comience la remontada. “La recuperación se atisba rápida, pues se prevé que en 2021 crezca el sector a doble dígito, con un 14% de media”, avanzan desde Círculo Fortuny.
Esto significa que se podrá recuperar el terreno perdido, aunque todo dependerá de la rapidez con la que llegue la vacuna y su posterior eficacia para acabar con la incertidumbre y la crisis económica que tan presente está en muchos hogares.