Fundido a negro. Blackout. Nada funciona. “Qué hacer cuando todo se para”, se puede leer en uno de los 6.000 carteles repartidos por las calles tras la advertencia de la ministra austríaca de Defensa, Klaudia Tanner, sobre el gran apagón mundial, “un peligro real” para el que “la población debe estar preparada”. Su Ejército aconseja contar con alimentos no perecederos, dos litros de agua por persona y día, velas, linternas, un hornillo portátil de gas, dinero en efectivo y una radio a pilas.
“La probabilidad es baja y es difícil decir cuándo y dónde va a ocurrir un apagón eléctrico, pero no es para tomárselo a la ligera”, advierte el científico del CSIC Fernando Valladares. Sin embargo, los españoles no solo no se lo han tomado a la ligera, sino que ya hacen acopio del denominado kit de supervivencia o pack del fin del mundo. Parece que la pandemia es un ejemplo demasiado reciente de que cualquier profecía, por apocalíptica que parezca, puede convertirse en realidad.
‘Pack’ fin del mundo
Si uno abre el comparador de precios Idealo, lo primero que aparece en tendencias son autorradios, placas de cocina portátiles, hornillos y camping gas, todos ellos productos de consumo reducido cuya demanda se ha disparado desde que empezaron a sonar los rumores del apagón.
Algunos de estos aparatos “se han agotado y ya no están a la venta en Amazon”, expone a Consumidor Global el profesor de Economía de la UOC experto en logística Cristian Castillo, quien explica que un aumento tan grande de la demanda de estos aparatos genera un “cuello de botella” que puede “colapsar las fábricas” o hacer que los plazos de entrega se alarguen sobremanera como ya ha sucedido con otros productos.
Los más vendidos
En concreto, la demanda de hornillos y camping gas ha crecido un 600% desde el pasado 21 de octubre. Por su parte, el interés por autorradios (+835%), placas de cocina portátiles (+237%) y GPS (+102%) también se ha disparado. Sorprendentemente, el precio de estos productos “no ha subido”, asegura Kike Aganzo, director de comunicación de Idealo.
El papel higiénico “es el mejor ejemplo. Todo surge porque alguien hace una foto de una estantería vacía y genera una reacción inmediata de desabastecimiento”, apunta Castillo, quien explica que recibimos constantes inputs y venimos de una pandemia que iba a durar unos pocos días… “Toda esta incertidumbre genera consumismo, pero se trata de una demanda ficticia en un momento muy determinado”, añade este experto. “De linternas, velas o abrelatas no hemos tenido noticias porque son productos mucho más asequibles de compra offline”, matiza Aganzo.
¿Quién compra un kit de supervivencia en España?
En cuanto al perfil de los usuarios españoles que lideran las búsquedas de autorradios, cocinas portátiles, hornillos y camping gas, el 56,2% son mujeres y el 43,8% hombres, según datos facilitados por Idealo.
Por edades, el rango de 55 a 64 años lidera las búsquedas con el 28,5% de las mismas. Le siguen los rangos de 45 a 54 años (23,5%) y los mayores de 65 (17,5%). Madrid, Andalucía, Cataluña y Valencia son las comunidades autónomas donde más ha subido la demanda de dichos productos.
Una situación sin precedentes
“Estamos en una situación de desabastecimiento y saturación de la cadena logística sin precedentes”, advierte Castillo sobre la crisis de suministros general que se vive desde hace meses.
Los datos arrojan que “nos dejamos llevar por los rumores del apagón y no por la razón. ‘Si el de al lado compra, yo también’ es una dinámica muy peligrosa que puede provocar una rotura de stock”, advierte el especialista en logística.
Previsión y acopio
Aunque muchos expertos aseguran que el apagón tiene pocas posibilidades de afectar de gravedad a España por su baja dependencia energética con el resto de países de la UE, los españoles, tras numerosos terremotos, un volcán en erupción y una pandemia, están optando por tirar de previsión y hacer acopio para estar preparados para lo que pueda deparar el futuro.
Para los interesados, el Gobierno de los Estados Unidos aconseja que un kit de suministros básicos debe contener: agua, alimentos no perecederos, radio a pilas, una linterna, un botiquín, un silbato, mascarillas, toallitas húmedas, llaves, abrelatas, un teléfono móvil y mapas de la zona. Quién sabe mañana…