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Juguetes sexuales en la tercera edad: "Cada vez hay más mujeres de 80 años que piden un Satisfyer"
La búsqueda del placer suele considerarse el santo grial para las personas mayores, pero ni Cupido ni los sex shops entienden de edades
Marisa y su marido Francisco pasean por la calle Fontanella, en Barcelona, hasta que la mujer, mirando a su pareja con una pícara sonrisa, le da un codazo y señala con la cabeza el letrero colocado encima de una tienda: “Love Sexing”. Ambos superan los 70 años, pero ese número no impide que entren con una risa nerviosa dentro del establecimiento para encontrar un juguete sexual con el que seguir divirtiéndose. Porque ni Cupido ni los sex shops entiende de edades.
La búsqueda del amor y del sexo es el santo grial para los más mayores. En algunos casos es su vía de escape para huir de la soledad nunca elegida. Algunos lo hacen después de llevar años viudos, otros para seguir disfrutando con su pareja, pero lo cierto es que los juguetes sexuales tienen cada vez más un papel protagonista en la tercera edad. “Hay muchas mujeres de 80 años que piden un Satisfyer”, resalta María Morell, sexóloga y empleada de la tienda donde acaban de entrar Marisa y Francisco.
El juguete sexual estrella para ella
“Es verdad que la gente mayor, sobre todo las mujeres, han vivido con un peso cultural de vergüenza y pecado en cuanto al sexo. Pero, no hay un tope de edad para tener un juguete sexual, que es para dar sensibilidad, placer y deseo. Eso está presente a cualquier edad”, defiende Morell. “La mayoría de las mujeres mayores vienen acompañadas por sus hijas y suelen mirar más por el Satisfyer. Nosotras recomendamos juguetes más fuertes, con más potencia, porque necesitan un poco más intensidad para estimular. Para ello, les aconsejamos el Satisfayer Pro 2”, añade. Este producto tiene un precio de 66,95 euros, aunque está rebajado a 29,90.
Asimismo, Morell recomienda a las personas de más edad vibradores pequeños. “Les resultará más cómodo. Son mujeres que pueden haber estado viudas durante muchos años y que hace tiempo que no tienen relaciones sexuales, por lo que les puede resultar doloroso. Pero eso ya entra en el gusto y las preferencias de cada una”, explica la trabajadora de Love Sexing.
El asesoramiento que las marcas ignoran
“Las mujeres de más edad suelen tener más carencia en la parte clitoriana, por eso muchas tiran al Satisfyer”, señala Morell. Según la empleada, este juguete es muy intuitivo de usar, ya que solo está el botón de encender o apagar y luego el de subir o bajar intensidad. “Les explicamos muy bien cómo funcionan y les asesoramos. Yo he llegado hasta hacer dibujos para que lo tengan super claro. La marca Satisfyer, por ejemplo, no pone instrucciones, las tienes que buscar en internet; hay otras marcas que sí, pero nosotras aquí siempre explicamos todo muy bien”, destaca la sexóloga.
“Recuerdo una mujer de 85 años que vino a la tienda, pero le daba mucha cosa pedirme algo. Al rato vino su hija para pedir un vibrador. Yo sabía que era para ella y le recomendé también lubricante porque al final se compró el Satisfyer Pro + G-Spot -de 54 euros-, que es bastante aparatoso, ya que es un estimulador vaginal y un succionador para el clítoris”, evoca Morell a Consumidor Global. Pese a que la edad media de las personas que entran en la tienda es baja, la edad de las que compran suele rondar los 40 o 50 años, aunque cada vez son más las mujeres mayores de 60 años que se atreven a entrar.
Los juguetes sexuales recomendados
Por su parte, la psicóloga, sexóloga y terapeuta de parejas Montse Iserte, quien trabaja en la tienda erótica Vibracions, situada en la rambla del Poblenou, en la capital catalana, advierte de que hay algunos juguetes sexuales más recomendados para ciertas edades que otros, teniendo en cuenta la salud y cómo haya vivido la sexualidad esa persona. “Es verdad que a cierta edad puede haber más sequedad y puede que quieran un juguete más de uso externo, por ejemplo, vibradores que estimulan el clítoris”, explica Iserte.
“También es interesante, si no se ha llegado a la atrofia vaginal, tener un vibrador más finito ya que la vagina se va cerrando un poquito a medida que se cumplen años. Pero la introducción puede ayudar a que no se llegue a esa atrofia vaginal, gracias a la lubricación y a esta estimulación, pues la vagina se llena de sangre y mejora la tonicidad y la flexibilidad”, destaca sobre los beneficios de tener un juguete sexual.
Disfrutar hasta el final
La ginecóloga Miriam Al Adib Mendiri subraya que un juguete sexual a partir de una edad avanzada no supone ningún riesgo. “Si se utiliza bien, se hace un buen uso y se lava adecuadamente, no perjudica para nada la salud”, aclara Al Adib. La realidad es que cada vez hay más mujeres de la tercera edad que compran juguetes sexuales, algunas con menos tapujos que otras. “Vamos evolucionando y las nuevas generaciones tienen otra mentalidad que va contagiando poco a poco a los mayores”, destaca Iserte.
“Las personas quieren seguir divirtiéndose y tienen todo su derecho. A lo mejor en la recta final de la vida ya no tienes pareja, pero puedes seguir disfrutando de la sexualidad”, sentencia la experta. Marisa y Francisco, tras dar una vuelta por la tienda observando cada juguete, comentando entre risas y miradas cómplices, salen sin ningún producto. “Solo tenía curiosidad”, admite Marisa a Consumidor Global. Quién sabe si volverán para comprar algo, lo cierto es que ya es más común ver dentro de un sex shop a personas septuagenarias y octogenarias que quieren seguir disfrutando hasta el final.
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