En estas fechas muchas empresas regalan a sus empleados cestas navideñas con productos gourmet para reconocer su trabajo. También hay particulares que encuentran en estos lotes un bonito presente con el que felicitar las fiestas a sus amigos o seres queridos. Pero a la misma velocidad que lo hacen las tendencias y el mercado, esta tradición también está cambiando, y hoy muchas tiendas especializadas ofrecen cestas de Navidad veganas.
El consumo vegano, en general, está aumentando. Así lo asume Pablo Alonso, gerente de Veggan (Pontevedra). “Habrá quien tilde la alimentación vegana de tendencia, pero ha venido para quedarse. Este crecimiento, exponencial, cada vez se ve más en estanterías de grandes superficies y en boca de todos”, asegura Alonso, quien opina que “hoy ya hay un producto muy variado, amplitud en el mercado, y el propio cliente lo demanda”. “Creemos que es de jóvenes, pero de mediana a tercera edad hay un público brutal”, apuesta.
“La demanda de cestas veganas ha crecido un 200 %”
Concretamente, el encargado de esta tienda gallega apunta que “a nivel nacional el crecimiento del número de personas que se han hecho veganas está en torno al siete u ocho por ciento. A nivel local, ha sido brutal, del 20 o 30 %”. Por ello, dice, “hay que dar opción”. Y por ello y por “darle una pincelada de color e ilusión al sector de la alimentación vegana, donde todo era muy soso, y que el cliente pudiera recibir un montón de cosas e indagar en los productos”, ellos ofrecen este tipo de cestas, que, afirma, “funcionan muy bien”.
De hecho, Alonso indica que “la demanda de cestas veganas ha crecido un 200 %”. “El año pasado salieron cientos de ellas. Este año hemos potenciado mucho las cestas, le hemos dado vueltas y le hemos puesto más brillo, más productos que ilusionan”, expresa. Entre esos productos no faltan polvorones, turrones, botellas de vino de crema de orujo vegana, paté, embutido o bombones, “artículos variados enfocados a la navidad”. En cuanto a los precios, en Veggan se pueden encontrar cestas desde los 28 hasta los 53 euros, a gusto del consumidor.
Productos especiales
Desde The Green Place (Madrid), María López también señala que “todo lo relacionado con el veganismo ha crecido muchísimo”. A pesar de ello, critica que regalar cestas veganas “cuesta mucho” a nivel empresarial. “Las empresas no suelen considerar el veganismo. De hecho, me he reunido con algunas que tienen empleadas veganas, y les cuesta entender que este tipo de cestas les van a hacer más ilusión que si les regalan cosas normales”, lamenta. Sin embargo, declara que “es muy especial cuando las empresas que saben que tienen empleados veganos compran estas cestas”. “Si te dan una cesta vegana te vienes arriba porque te hace muchísima ilusión, son productos especiales”, admite. Los particulares también las compran, para regalar.
“Lo que busca una persona vegana de una cesta de navidad es que no se limite a quitar toda la parte animal y meter espárragos, alcachofas o pimientos, que consume diariamente. Busca un chorizo vegano, un sustituto de carne vegetal, polvorones o mantecados que no sean de origen animal, algo especial”, reivindica López. Sus cestas, personalizables, contienen polvorones, mantecados, turrones, chorizo vegano, vino o patés untables. “También está la opción de añadir embutidos al corte, quesos veganos refrigerados o cosas congeladas”, subraya la propietaria del negocio. Todo entre 60 y 180 euros.
El consumidor las pide
Paco Matesanz, responsable de Selección Natural (Madrid), comenta que si decidieron lanzar cestas de navidad veganas fue “por el propio consumidor, que nos lo fue pidiendo. Es el consumidor el que dice que quiere esas cestas. Al principio teníamos una y a raíz del interés fuimos haciendo más”. Y no ha dejado de pedirlas. “La demanda ha crecido muchísimo, ahora la cantidad de cestas veganas o vegetarianas es casi la mitad de la demanda: piden alguna que no es vegana por otra que sí”, indica. Además, sostiene, “muchas empresas con trabajadores vegetarianos o veganos también encargan cestas especiales”.
“Demandan tanto particulares que quieren hacer regalos a familiares o amigos como empresas, porque un porcentaje cada vez mayor de sus trabajadores es vegano o vegetariano”, manifiesta. Y en ningún caso se privan de lujos. “Desde hace uno o dos años incluimos un producto que es chorizo vegano pero hecho de calabaza. También queso vegano, mermelada y pasta”, especifica. Los precios que manejan van desde los 60 hasta los 190 euros.
Embutidos con sabor a jamón
En Vegacelona (Barcelona) también llevan años viendo un aumento de población que se hace vegana. “Cada vez hay más gente vegana. Hace seis años éramos un 6 % y ahora un 8 %, y hay empleados veganos donde menos te lo imaginas. Sin ir más lejos, en Amazon”, defiende Kevin Mendoza. El responsable de este proyecto, que lleva cuatro años en pie, recuerda que el primer año hicieron entre ocho y diez cestas, “el siguiente el doble y luego el triple. La demanda está subiendo, la gente ya no quiere pata de jamón sino embutidos con sabor a jamón”. El año pasado, concreta, enviaron entre 50 y 60 cestas, y esperan números similares estas Navidades. “Ayer mismo vinieron tres personas a comprar”, cuenta.
Uno de los productos estrella de estas cestas es el “faux gras”. También “la morcillana, una morcilla untable”, estima Mendoza. “Hay gente que quiere alcohol, gente que prefiere dulce, salado… añadimos los productos clásicos pero veganos, lo que recibiría cualquiera en una cesta de Navidad pero vegana”, describe. Pero “ni pimientos, espárragos ni cosas de supermercado”. Todo ello lo venden tanto a las empresas con empleados o clientes veganos como a los turistas. “En Barcelona hay mucho, y la gente de fuera es muy exigente”, observa. En cuanto a los precios, “la cesta más pequeña es de 25 euros, y el máximo está entre 300 y 400”, detalla.