El invento más esperado por los amantes de la cerveza ya es una realidad: Chill It, una máquina capaz de enfriar una lata, un vaso de plástico o de vidrio de 25 a 3 grados en poco menos de 30 segundos.
La historia parece sacada de una película ochentera de universitarios. Lo que empezó como un trabajo de clase se convirtió en un modelo de negocio. En 2015, un grupo de estudiantes se dio cuenta que los frigoríficos de los supermercados no enfrían la cerveza como debían. Así que se pusieron en contacto con una serie de ingenieros para diseñar un refrigerador que pudiera enfriar en pocos minutos la bebida.
Enfría bajo demanda
En 2018 dieron con el grupo de expertos adecuado y su sueño se hizo realizad. Durante ese año se dedicaron a afilar la máquina hasta conseguir el método de enfriamiento correcto. Una vez conseguido, el siguiente paso fue atraer a inversores, algo que no supuso un problema. Desde entonces, sus abogados les tienen prohibido hablar acerca de su funcionamiento. Por el momento, no se comercializa en España, pero sus creadores esperan que eso cambie pronto.
La nevera, además, está pensada para que el usuario pueda ahorrar en la factura de la luz. Mientras que los compresores tradicionales enfrían constantemente, este funciona bajo demanda. La máquina, llega incluso a temperaturas bajo cero, algo que no es adecuado para los refrescos carbonatados, pero sí para algunos tipos de cerveza.