Una investigación reciente ha descubierto que Instagram favorece la pedofilia entre sus contenidos, al conectar usuarios que venden imágenes y vídeos de carácter sexual de menores con personas que los compran. Así lo ha desvelado una investigación conjunta del periódico The Wall Street Journal (WSJ) con la Universidad de Stanford y la Universidad de Massachusetts Amherst.
Según sus conclusiones, los sistemas de recomendación de la red social no solo albergan contenidos pedófilos, sino que los promueven: permiten a los pedófilos buscar etiquetas o ‘hashtags’ explícitos, entre ellos, “sexo preadolescente”. De este modo, resulta más sencillo vender vídeos e imágenes de este tipo.
Contenido a la carta
Otra de las conclusiones destacadas de la investigación es que el contenido se distribuye a la carta. Según los investigadores, es posible encontrar “el precio de vídeos de niños autolesionándose e imágenes de menores realizando actos sexuales con animales”, e incluso podrían llegar a ofrecer “encuentros” presenciales.
Después de conocer esta información, Meta, propietaria de Instagram, ha alegado que “la explotación infantil es un crimen horrible” y que estaba “investigando continuamente” formas de defenderse activamente contra estos comportamientos.
Meta elimina redes de pedófilos
Asimismo, la compañía ha asegurado que, tras recibir las conclusiones del estudio, ha eliminado 27 redes de pedófilos, y ha bloqueado “miles de ‘hashtags’ que sexualizan a los niños, algunos de ellos con millones de publicaciones”. También ha restringido los sistemas de recomendación que introducen vídeos e imágenes de adolescentes y niños de carácter sexual.
No obstante, Instagram no es la única red social a la que se ha acusado de distribuir imágenes de carácter sexual protagonizado por menores, ya que el Observatorio de Internet de la Universidad de Stanford determinó que Twitter había mantenido contenido pedófilo etiquetado como material prohibido durante meses.