Instagram es una app muy sensible cuya política interna a veces es difícil de cumpir para las marcas y usuarios de todo el mundo. Por ello, la censura en esta red social siempre es objeto de discordia. De hecho, su insistencia a la hora de suprimir las imágenes con pezones femeninos, aunque no los masculinos, creó un movimiento bautizado como #Freethenipple. Sin embargo, ni el activismo ni la crítica relajan el dogma de la plataforma.
De hecho, la persecución de Instagram tiene ahora una nueva víctima. Se trata del gel íntimo de la startup española The Beemine Lab. El producto en cuestión es una fórmula a base de cannabis y propóleo para aportar una sensación de relajación y estimulación vaginal.
Miranda Makaroff
La marca optó para el lanzamiento y promoción de este producto por un rostro conocido, en este caso la influencer y artista Miranda Makaroff, quien ilustró un sensual packaging, muy al estilo de su ya conocida obra artística. La idea de la artista era trasmitir calma, placer y autoconocimiento, tal y como sugiere la práctica de este gel, con un toque colorido y desenfadado.
Sin embargo, esa idea no ha gustado a Instagram y la red social ha desactivado temporalmente la cuenta de la empresa. Una vez reabierta, The Beemine Lab calificó, a través de un post, que la respuesta de la plataforma había sido desproporcionada y que el dibujo en sí “no contenía ni pezones, ni vaginas”.