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La inflación fastidia las comuniones: menos invitados, pero con un ticket final más alto
Estas celebraciones se vuelven más caras que el año anterior y el ‘dress code’ se reinventa con algunas niñas vestidas de marineras
Con la llegada de la primavera empiezan las comuniones, que vuelven acompañadas de una buena y una mala noticia. La buena es que ya no hay restricciones, y la mala que la inflación ha disparado el coste de las mismas. El contexto actual también ha salpicado este sector y el ticket final de las celebraciones es más alto que el que muchos padres tenían planificado.
Además, el concepto comunión se renueva. El típico banquete multitudinario con la niña vestida de blanco impoluto y el niño de marinero se reinventa. Ahora hay niñas marineras, otras con vestidos cortos, de colores y hasta medievales. Se apuesta por unas fiestas más íntimas, de 30 o 40 invitados, y en terrazas o espacios al aire libre. Además, las flores quedan en un segundo plano, mientras que los globos y las letras impresas en 3D toman protagonismo.
La inflación llega a las comuniones
“La gente no se quiere gastar mucho dinero en una comunión”, señala Beatriz L. de Kubalu Events. A su juicio, la subida de precios ha sorprendido y molestado a las familias. “No se lo esperaban. Una comunión es el típico evento que planificas con mucho tiempo y un desajuste así, por mínimo que sea, no se lleva bien”, añade.
“Lo que se ha pagado con antelación se deja igual, pero si falta un cobro pendiente se aplica este aumento”, incide Cristina M. de Eventos Bcn. Además, esta empresaria subraya que la inflación también ha sacudido a las compañías porque: “hay muchos presupuestos cerrados y si hay una diferencia de coste nos lo comemos nosotros ahora”.
Las fincas, lo más caro
En España, las comuniones se suelen celebrar en restaurantes, fincas o locales. “Los presupuestos que más han subido son los de las fincas, porque los restaurantes, si no tienen una comunión, pueden llenar la sala con otros clientes. En cambio, una propiedad no”, explica la portavoz de Kubalu. De hecho, esta misma fuente revela que un banquete en una finca sale por casi el doble que en un restaurante.“De media una comunión de 30 personas cuesta en torno a 3.000 euros y en una finca puede salir por 6.000, el doble”, ejemplifica. Este diferencia deriva del servicio de catering, también salpicado por la inflación.
Beatriz L. considera que el hecho de desplazarse al lugar del convite y el contratar personal de manera más improvisada “hace que los costes suban más que en un local tradicional”. Asimismo, desde Eventos Bcn señalan que los banquetes de este tipo “cuestan ahora un 15 % más”.
Las comuniones se mantienen, pero son más reducidas
Según los últimos datos de la Conferencia Episcopal Española, en 2020 hubo 222.345 comuniones. “No ha descendido mucho el número, al menos en nuestra tienda, pero puede que sí haya menos bautizos”, opina María Luisa del Hierro de la tienda Leonor & Sofía de Madrid.
Eso sí, ahora estos encuentros son más reducidos. “Con la pandemia y las restricciones se acortaron las listas de invitados de todas las celebraciones y esta tendencia se ha mantenido”, recuerdan desde Eventos Bcn. “Por lo general, no superan los 50 invitados”, añaden.
El ‘dress code’ cambia y las niñas visten de marineras
Otro de los aspectos que ha cambiado de las comuniones es el dress code. En especial, el de las niñas. “Nada que ver con las comuniones de antes, ahora hay niñas que van de marineras. El blanco ha pasado a la historia y los colores han llegado para quedarse”, describe Virginia Morillo, diseñadora en la tienda Cloe Baby.
Mientras, desde la tienda Mimi de Sevilla aseguran que “muchas madres quieren vestidos que se puedan cortar y aprovecharlos así para otros eventos”. Asimismo, la horquilla de precios de los vestidos de comunión no ha variado mucho. Hay desde 200 euros a 1.000 euros, “siendo los de 400-500 euros los más habituales”, concluye Morillo.
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