Singapore Airlines es la aerolínea nacional de Singapur. Con una dilatada experiencia, se ha erigido como una de las principales aerolíneas de Asia: opera vuelos en más de 30 países y goza de un cierto prestigio. No obstante, una bochornosa historia ocurrida en uno de sus aviones ha hecho que la compañía cope multitud de titulares: una pareja que tuvo que soportar los gases de un perro durante un viaje ha sido indemnizada con 1.300 euros.
El protagonista fue un perro de apoyo emocional, aquellos que acompañan a personas con problemas emocionales o psicológicos, como una fobia, episodios de estrés o depresión. El animal comenzó a roncar y, tal y como informan medios internacionales, a tirarse pedos durante todo el viaje.
Fuertes ronquidos
Esta situación, evidentemente, molestó sobremanera a los pasajeros, que volaban de París a Nueva Zelanda. Gill Press, uno de los pasajeros afectados, relató que todo empezó con un fuerte ronquido que provenía del animal. Desde un primer momento le desagradó la idea de tener al perro sentado a su lado durante todo el viaje, y pronto empezaron las flatulencias.
La pareja que estaba sentada al lado del perro pidió un cambio de asiento, pero no había plazas vacías. El contacto fue extremadamente estrecho: la cabeza del animal estaba debajo de uno de los pasajeros afectados y le rozaba la pierna.
Indemnización a la pareja
Primeramente, Singapore Airlines ofreció a los dos pasajeros que habían vivido este incidente 116 dólares en vales de viaje. La pareja lo rechazó, y finalmente llegó a un acuerdo de la aerolínea para lograr una cifra cercana a los 1.300 euros, un dinero que planean donar a una organización benéfica.
Por su parte, un portavoz de Singapore Airlines emitió una disculpa oficial por la experiencia de los pasajeros.