Un look clave del desfile Otoño-Invierno 2023 de Louis Vuitton fue la bota alta Illusion, la cual hace un guiño al movimiento artístico surrealista. La piel de becerro flexible está pintada a mano para crear la ilusión de un calcetín, completa con detalles acanalados y las iniciales LV, usadas dentro de un zapato negro. La firma explica que cada modelo hecho a mano es completamente único y está rematado con un tacón alto y una cremallera trasera para facilitar el calce.
El extraño modelo tiene un precio de 2.470 dólares, lo que equivale a 2.258 euros. Se pueden adquirir en la página web oficial de Louis Vuitton y está disponible en dos tonos de piel diferentes
Son unas botas raras
Pese al atrevimiento –y la provocación–, el calzado no desentona con los códigos de la casa Vuitton y su continua apuesta por la innovación en el ámbito de la marroquinería. Ahora bien, ¿son unas botas raras? Desde luego. No todo el mundo quiere llevar un zapato que no es lo que parece. Sin embargo, llegan en un momento en el que las formas inesperadas dominan el mundo de los accesorios. Pura tendencia.
¿Qué decir de los tacones brocha de maquillaje de Loewe? ¿O los botines de piel de oveja con los cinco dedos marcados de Balenciaga? ¿O los zapatos de cuña con colmillos cromados de GCDS? Si el prêt-à-porter de hoy es sinónimo de lujo silencioso (bajo el reinado de marcas elegantes y discretas como Phoebe Philo y The Row, diseñadas por mujeres para mujeres), el mundo del calzado sirve al sentido del humor y a la necesidad de inyectar al look un toque de locura personalizada. No todo puede ser tan serio. Citando un frase de Sexo en Nueva York: “¡Ya nadie es divertido! Qué fue de la diversión”.