El precio del también denominado oro líquido está por las nubes, y las ventas de aceite de oliva disminuyeron el 20,32% en los seis primeros meses de 2023, situándose en 125,7 millones de litros, ha señalado la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac).
La patronal ha asegurado que el aceite de oliva virgen extra registró una caída de las ventas del 14,67% en ese periodo, con 54,44 millones de litros, mientras que las del "suave" retrocedieron el 31,41% (40,15 millones), las del "intenso" bajaron el 21,53% (17 millones) y las del virgen aumentaron el 2,64% (14 millones).
Menos aceite en el mercado
En cambio, las ventas de otros aceites refinados sumaron 172,99 millones de litros, lo que supone un aumento del 1,17% respecto a la primera mitad del año pasado, y las de aceite de orujo fueron de 8,37 millones, el 10,86 %menos.
En total, se pusieron en el mercado 307,06 millones de litros de aceite, el 9,19% menos que en el primer semestre de 2022, según Anierac. Solo en junio se vendieron 55,34 millones de litros de aceites comestibles, entre los que figuran 21,83 millones de litros de aceite de oliva (6,5 millones menos que en junio de 2022), 31,9 millones de litros de aceites refinados de semillas y 1,58 millones de litros de aceite de orujo.
Una campaña a la baja
Desde que en octubre comenzara la actual campaña, las empresas de Anierac han sacado al mercado un 15,06% menos de aceite de oliva, con un total de 199,44 millones de litros.
En estos nueve meses se han vendido 85,44 millones de litros de aceite de oliva virgen extra (-11,20%), 67 millones de "suave" (-21,42%), 25,59 millones de "intenso" (-22,33%) y 21,35 millones de virgen (+5,12 %).