Los sindicatos que representan a los tripulantes de cabina de Ryanair, USO y Sitcpla, han convocado, nuevos paros que comenzarán el 8 de agosto y se prolongarán semanalmente hasta el 7enero de 2023 ante la negativa de la empresa a negociar. Por lo que, la conflictividad en los cielos complica seriamente el verano y se prorrogará todo el otoño.
Ambos sindicatos llevan en huelga todo el mes de julio para exigir que la compañía irlandesa de bajo coste aplique la legislación española en materia laboral, así como una mejora salarial.
Jornadas de paros de 24 horas
La nueva huelga consta de jornadas de paros de 24 horas, de lunes a jueves, semanalmente. Los sindicatos señalan que Ryanair "no ha mostrado el más mínimo intento de acercamiento" con ellos, sino que "ha manifestado públicamente su negativa a entablar cualquier diálogo con los representantes elegidos por sus tripulantes", según han indicado en una nota de prensa.
Por ello, se han visto "obligados" a continuar con la huelga y convocar nuevas jornadas. Esta nueva convocatoria de huelga en Ryanair responde a las reivindicaciones de los trabajadores sobre la aplicación de los mínimos estatutarios de la legislación española en materia laboral y sindical a todos los tripulantes de cabina que prestan sus servicios en los aviones de Ryanair y en las diez bases españolas.
Reclamaciones como afectado
Las huelgas anunciadas por Ryanair, a las que también se ha sumado EasyJet, para el mes de julio, el caos en numerosos aeropuertos por temas de personal o el repunte de tránsito aéreo provocando retrasos, cancelaciones y pérdidas de equipaje han llegado para hacer tambalear la tranquilidad esperada por los viajeros esta temporada estival y ha llevado a las aerolíneas europeas a cancelar un total de 15.788 vuelos programados para el mes de agosto. Desde Reclamación de vuelo explican cuáles son las principales preocupaciones de los españoles para los vuelos de este verano y qué pueden hacer ante ellas.
Primero, los usuarios pueden ejercer sus derechos y solicitar la indemnización de entre 250 y 600 euros si el retraso es de más de 3 horas o la cancelación no se avisa con, al menos, 14 días de antelación. Además, también se puede exigir los gastos derivados para el usuario y los daños o perjuicios demostrables. Además, el pasajero puede reclamar una indemnización máxima de 67,33 euros por cada día que el equipaje ha estado perdido hasta un límite de 21 días en el que se da el equipaje por perdido de forma definitiva, con una indemnización total de 1.414 euros.