Así se activa la compleja “estafa” de Hubside: la batería portátil es un regalo envenenado

En junio de 2019, una ola de calor asoló Francia. Emmanuel Macron estaba todavía en su primer mandato y en el país galo se celebraba la Copa Mundial Femenina de Fútbol. Ese mes, las autoridades francesas multaron con 10 millones de euros a la aseguradora SFAM por prácticas de marketing engañosas con unos seguros para móviles, Celside Insurance, que se vendían en Fnac. Junto a estos seguros, los comerciales incluían de forma más o menos sibilina los servicios de Hubside, una plataforma para crear páginas web fundada en 2018.

Después de cosechar miles de críticas, Fnac dejó de colaborar con Hubside, pero la empresa ha continuado pescando víctimas por otras vías. Se trata de un entramado complejo: los contratos con Celside se suscriben, muchas veces de forma opaca, en las tiendas físicas de Hubside, pero también están en el ajo entidades como Intecat o Ktuin.

Un seguro para el iPhone

“Compré en julio de 2021 un iPhone 12 Pro Max en Ktuin de Valencia. Me convencieron para contratar el seguro Excellence de Celside. Mucho cuidado: Celside es una empresa totalmente fraudulenta (buscad opiniones de tus clientes).

A mí me han estafado (se niegan a devolverme 150 euros que me deben por la oferta de fidelidad), es imposible contactar con la empresa, jamás te hacen el ingreso prometido, jamás te llama el departamento solicitado”, escribió un consumidor en Trustpilot en abril de 2023.

El cebo de la batería portátil gratis

Su crítica incluye la palabra clave: convencer. Y es que son los comerciales de los establecimientos físicos los que activan la maquinaria. Ángel Arias estaba paseando con su familia por el centro comercial Xanadú cuando, según cuenta a este medio, les “abordó” una comercial para ofrecerles una tarjeta de regalo de una batería portátil que obtendrían simplemente por visitar la tienda de Hubside, que se encontraba en ese mismo centro.

Fácil y sencillo. Casi irrechazable. “Nos pasamos por allí a ver qué había y qué era”, relata. Casi sin darse cuenta, dieron su teléfono móvil y código postal en la tienda.

Un servicio difícil de cancelar

“Te empieza a crear una cuenta de newsletter en la que pide que verifiques tu tarjeta para el regalo (primer error), y al cabo de un rato te dice que has firmado contratos de suscripción a sus servicios con un periodo gratuito de prueba que puedes cancelar en cualquier momento (falso, cuando llamas no te dan más que largas)”, describe Arias. Tal y como refleja el contrato, tras acabar ese periodo de prueba se aplica automáticamente una permanencia de 6 meses a estos servicios “con precios estratosféricos, y de los que no te han contado absolutamente nada”, expone.

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Es decir, que la batería es el cebo, un regalo envenenado en toda regla. “Darse de baja está siendo una odisea, no contestan correos. Y por llamada telefónica te dicen que sí que han tramitado tu solicitud de cancelación de contrato a fecha de la llamada, pero no llega ninguna aclaración ni correo con esta cancelación. Panda de estafadores”, recalca Arias.

“La verdad es que uno se asusta”

A pesar de la enorme molestia, Arias ha tenido suerte. “Por fortuna todavía no me han quitado nada de dinero porque la misma tarde que salí de la tienda me informé bien del asunto y bloqueé la tarjeta de crédito con la que ‘activé la cuenta Hubside’ porque viendo todas las reseñas y testimonios de la gente, la verdad que uno se asusta bastante”, admite este consumidor. Arias ha mostrado a este medio los contratos que ha contraído con estas empresas de forma inconsciente.

Aunque en este documento figura una cláusula en la que se dice que durante el mes de prueba se puede cancelar en cualquier momento, “el comercial te dice que si no quieres seguir a partir del mes gratis, llames el último día de ese periodo para cancelarlo, pero claro, no te lo tramitan en un solo día. Evidentemente, huele todo mal cuando no hacen nada más que dar largas cuando llamas por teléfono”, explica.

Un entramado de varias empresas

En el contrato se cita a la empresa Serena, pero no se habla en ningún momento de Hubside. “He hablado con 4 subempresas, por decirlo de alguna manera, ya que todas forman parte de Hubside, pero para cancelar cada contrato tienes que llamar a un número de teléfono diferente. Además, al llamar para cancelar lo de Serena aparecía la misma música de espera que para el resto de Hubside”, arguye Arias. De momento ha conseguido que le envíen dos correos confirmando la cancelación de un par de contratos, “así que me tocará seguir llamando para los dos restantes”, expresa.

El contrato resulta estrambótico. Entre los beneficios, se incluye una tarjeta Smartbox o Wonderbox de bienvenida con un valor de 30 euros (es decir, difícilmente canjeable) por un año de suscripción. También se dice que incluye un servicio de conserjería, lo que resulta bastante ambiguo; y “acceso a un evento deportivo, cultural o artístico con un valor máximo de 1.000 euros por año de suscripción”. Pero Arias afirma que no le llegó “beneficio ninguno”. El precio es de 939,78 euros el primer año y de más de 1.000 los siguientes.

“No me hablaron de ningún contrato con Celside”

Daniel Riobóo compró un portátil MacBookPro en Fnac el 22 de febrero de 2022. “El vendedor no me habló en ningún momento de ningún contrato con Celside, tan sólo me insistió en coger el seguro de Hubside que podría cancelar sin problema antes del primer mes, como así hice el 18 de marzo. Si firmé ese contrato es porque me contaron que era el de Hubside, no me hablaron de ninguno más. Pero el vendedor me pidió otra firma en la tablet. Como puedes imaginar, no iba a contratar tres o cuatro seguros para un producto que ya lleva su propia garantía”, cuenta este afectado.

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Riobóo, afirma, se fio del vendedor y de Fnac, ya que llevaba “media vida” siendo cliente. A pesar de que tomaron su firma de esa segunda signatura, indica que no recibió “ningún correo” que le informase de los cobros que habría si no cancelaba antes de una fecha determinada. Pasado un tiempo, se informó y averiguó que la táctica “fraudulenta” de los vendedores consistía en enviar los correos para que llegasen a la carpeta de Spam, y que de este modo los afectados no se dieran cuenta.

Más de 1.000 euros en ocho meses

“Voy más allá: aunque hubiera firmado ese segundo seguro y hubieran empezado a cobrarme, por esos seguros me han cobrado más de 1.000 euros en ocho meses, una cantidad muy superior a la que estipulan los contratos en las condiciones que reflejan (como máximo unos 500 euros el primer año), por lo que es una estafa en toda regla”, detalla.

Cuando Riobóo ya fue “totalmente consciente” de que los cobros estaban aumentando en los últimos meses de forma exponencial, devolvió los recibos que le fue posible a través del banco y les pidió ese supuesto contrato que había firmado. “Tuve que llamar cinco veces, cabrearme y esperar más de un mes hasta que me lo enviaron”, relata. También compartió su malestar en Twitter y etiquetó a Celside, y entonces la compañía le dijo que le llamaría. Lo hicieron, pero para decirle que no atendían su reclamación. “Les dije que evidentemente no voy a parar en mi denuncia hasta que me devuelvan los más de 500 euros que aún me deben. Ya he interpuesto contra Celside una demanda por lo civil y si al final hay una demanda colectiva también quiero participar”, defiende.

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Centenares de afectados

No son casos aislados. Riobóo indica que hay un grupo de afectados en Telegram con cientos de personas en situaciones similares. Existe también una petición en Change.org que pide “detener la estafa que el seguro SFAM (Celside - Hubside) está cometiendo en España”. Los creadores detallan que la empresa SFAM “vende seguros para móviles, tabletas, ordenadores, etc. con un costo mensual mínimo de 24.99€ que ellos te cobran mes a mes puntualmente”.

“Si tienes la desgracia de comunicar un siniestrado, el papeleo es una locura, cuando te aprueban el siniestro te informan que en plazo de 4 - 8 semanas, recibirás el reembolso”, exponen. La petición suma más de 400 firmas.

Testimonio de un vendedor

Riobóo ha compartido con este medio el testimonio de una persona que trabajó en Fnac cinco meses entre 2020 y 2021. Este antiguo empleado describía que en las formaciones acudía un representante de SFAM que posteriormente presionaba para que se vendieran los seguros.

“En aquella época el gancho era fácil, por una compra superior a 30 euros te hacían un ingreso en tu cuenta corriente de 30 euros, así, tal cual, sin anestesia. Obviamente, mucha gente lo hacía. Luego solo tenías que llamar a un número para darlo de baja si no te interesaba. El vendedor ahí ya mentía: por ejemplo, unos auriculares llevaban aparejado el seguro gratuito de Celside, pero aparte te regalaban una página web, Hubside”. Este medio se ha puesto en contacto con Hubside para preguntar por este modus operandi, pero al término de este reportaje no ha obtenido respuesta.