Diez semanas y algunas stories después de que La Vecina Rubia le diera una segunda vida a este tónico capilar ancestral que había caído en el olvido, la Ron-Quina Kesmar va camino de convertirse en el producto más demandado y buscado de 2021. Tras llamar a varios herbolarios, la respuesta de los dependientes invita a buscar otra solución: “está agotado”, señalan.
La ronquina, ese crecepelo que algunos califican de milagroso, es, en realidad, un tónico natural que “se puede elaborar en casa, al igual que hacían nuestras abuelas, de forma muy sencilla”, explica a Consumidor Global Marcela Burgos, cosmetóloga y autora del libro Belleza y cosmética natural (Editorial RBA, 2019).
Cómo preparar ronquina casera
La ronquina original está compuesta de tres ingredientes: ron, romero y quina. “Yo la preparo en un bote hermético con 100 mililitros de ron, una cucharada sopera al raso --15 gramos-- de hojas de romero trituradas y otra cucharada de quina molida”, detalla Burgos. Por lo general, por cada parte de plantas se añaden dos de partes de ron, aunque también se puede hacer la mezcla menos concentrada --una por cada tres--.
Una vez se ha mezclado todo hay que dejarlo macerar en un lugar oscuro y fresco entre tres y cuatro semanas. “Así obtienes una solución de color verde muy oscuro porque la planta ha liberado sus principios activos”, explica la experta. Llegados a este punto, sólo faltará traspasar y filtrar el contenido a un frasco que lleve incorporado un pulverizador para su aplicación en el cabello.
Un elixir natural y barato
¿Cuánto hay que invertir para conseguir esta fórmula? Los ingredientes son pocos y están bastante accesibles. El ron blanco, por ejemplo, de alrededor de 40 grados de alcohol, se puede encontrar en cualquier supermercado por alrededor de 10 euros. Por su parte, el romero se puede comprar en herbolarios por poco más de un euro los 100 gramos o recolectarse en el campo.
La corteza de quina, también conocida como cinchona officinalis o corteza de cheta, es una planta originaria de la selva amazónica que se vende seca o triturada en algunos herbolarios y farmacias, en tiendas online y en Amazon por unos 2 euros los 100 gramos.
Consejos para aplicar la mezcla de forma correcta
La ronquina se suele aplicar dos o tres veces por semana en la raíz del pelo --una o dos pulverizaciones por zona-- y masajear el cuero cabelludo durante unos minutos para que el producto penetre. El mejor momento es hacerlo cuando el cabello todavía está húmedo, después del lavado y antes del secado, aunque “también se puede utilizar antes de lavar el cabello y dejarlo actuar durante una hora”, explica Burgos.
Cabe recordar que “siempre es mejor probarlo en una parte pequeña y ver cómo reacciona porque no es un medicamento”, apunta la experta sobre la ronquina. A esta fórmula se le atribuyen propiedades a la hora de fortalecer el cabello, prevenir la caída y el aumento de volumen, pero sin evidencia científica alguna. Al mismo tiempo, es desaconsejable para personas con el cabello seco --el alcohol reseca--, dermatitis o un cuero cabelludo sensible, entre otros.
Otras recetas alternativas
Para conseguir una buena ronquina casera, el ron se puede sustituir, también, por aguardiente o alcohol de farmacia mezclado con agua. La Ron-Quina de Kesmar, por ejemplo, utiliza alcohol denat o desnaturalizado --un derivado del etanol que se utiliza como solvente y mejora la textura de los productos cosméticos-- y agua.
“La quina se puede sustituir por maca andina en polvo, que tiene propiedades para frenar la calvicie y fortalecer el cabello”, explica Burgos, quien apunta que, otra alternativa, pasa por añadir una cucharada sopera de ortiga, salvia o cola de caballo. Es decir, varios remedios naturales de toda la vida.