“Si yo solicito un servicio a domicilio es para eso, para que el paquete llegue a la puerta de mi casa y no tenga que moverme yo”. Aunque lo que cuenta Lara Ruiz a Consumidor Global puede parecer una obviedad, algunas empresas de transporte como GLS no lo tienen tan normalizado.
La compañía alemana acumula numerosas quejas en redes sociales por no entregar los paquetes en las direcciones facilitadas por los consumidores y tener que desplazarse a los puntos de recogida. Según los usuarios, los repartidores justifican que no hay nadie en casa cuando ni siquiera prueban a llamar por teléfono.
Los envíos de GLS
“No hemos podido entregar su pedido por encontrarse ausente en su domicilio”. Estas son las palabras que los clientes reciben desde el sofá de casa minutos después de comprobar que su paquete estaba en reparto. “Estoy en mi casa, si ves que no contesto llama al teléfono de contacto, al menos”, critica Lara Ruiz a la empresa.
Pero lo que termina de acabar con la paciencia de esta usuaria es cuando le comunican que deberá salir de casa para conseguir su paquete. “Ahí es donde empieza mi vena a tener palpitaciones”, cuenta con indignación. “Si yo quiero salir de mi casa, me voy a la tienda a comprarlo. Total, la solución es que nunca más solicitaré el servicio de GLS”, sentencia.
Paquetes directos al Parcel Shop
El de Ruiz no es el único caso de quejas contra GLS. Miguel Ángel García asegura a Consumidor Global que, de cinco paquetes que le tenía que enviar la compañía, cuatro fueron directos al Parcel Shop alegando que estaba ausente. “Cada día es más vergonzoso lo de GLS y ni siquiera me llaman para comprobar si estoy en casa cuando dicen que me ausento”, lamenta.
A Luisa Romaní le entregaron “supuestamente” su paquete días antes de comunicarse con su servicio de atención al cliente. “Qué decepción de mensajería. Me lo habían entregado y yo ni enterada. Estas cosas pasan cuando no tienen personal con valores ni éticas para el reparto”, recrimina esta consumidora a la empresa.
Envíos fantasmas
El de los envíos fantasmas es otro de los problemas que denuncian los clientes de GLS. Ana Lorena Pérez tacha de “tomadura de pelo” que lleve esperando un paquete casi dos meses y que ahora le digan desde la empresa transportista que tiene que pedir el reembolso al negocio donde hizo la compra.
“El seguimiento lleva con lo mismo desde el primer día, son lo peor que me he topado en la vida”, escribía hace unos días esta usuaria en el portal de opiniones Trustpilot.
“Me habéis robado descaradamente”
En Twitter, una clienta responde a una publicación de la propia compañía en la que se informa sobre cómo conocer el estado de envío de un paquete de GLS. “Casi dos semanas esperando mi paquete y mentís que llamáis y que avisáis cuando no lo hacéis. Pienso que me habéis robado descaradamente”, denuncia en público la cuenta @LadyAili_.
Esta redacción ha requerido a GLS su postura ante estas críticas, pero no se ha obtenido respuesta al término del artículo.