Te apetece una buena hamburguesa sencilla. La clásica cheeseburger. Una aparente buena solución son las hamburguesas de Vicio, que se han ganado un nombre en el último año gracias a sus agresivas (e innovadoras) campañas de publicidad impulsadas por Aleix Puig. Además, quieres que te la traigan a casa. Vives en Barcelona o Madrid, y sabes que Glovo tiene entre su amplia oferta de restaurantes a Vicio.
Te animas. Pides la sencilla cheeseburger de Vicio, compuesta por carne, queso cheddar, pepinillo y salsa Vicio, en un bollo de brioche. El precio: 9,90 euros. No es barato comparado con otras hamburguesas que ofrece el propio catálogo de Glovo, pero en teoría pagas calidad. Completas el pedido en la app que dirige Oscar Pierre... y ahí empiezan las sorpresas.
Casi 15 euros por la hamburguesa más sencilla
Glovo ya te advierte de que estás pididendo demasiado poco. “¡Llega a 10 euros para no pagar el recargo de 1,99 euros!”, indica la app. Así, te faltan 10 céntimos para ahorrate el suplemento que supone incrementar un 20% el valor de la hamburguesa (recordemos, 9,90 euros). Una opción sería añadirle patatas fritas a la cheeseburger (sí, la hamburguesa vale casi 10 euros y no incluye patatas). Pero esta noche solo quieres tu hamburguesa sencilla. Tampoco te apetecen otras estridencias como la cheeseburger trufada, que sube hasta los 13,90 euros, o la vegan truffle burger, también por 13,90.
Así, avanzas con el pedido y antes de terminar te llega el desglose final. Productos (la cheeseburger sencilla), 9,90 euros; gastos de envío (al centro de la ciudad), 2,49 euros; tarifas (1,99 por pedido pequeño y 0,09 de gastos de gestión), 2,08 euros. Total: 14,47 euros, casi un 50% más del precio en tienda del producto. Es decir, que llevarte a casa la hamburguesa más sencilla de Vicio, de la mano de Glovo, te cuesta casi lo mismo que un buen menú de dos platos, bebida y postre en un restaurante de Madrid o Barcelona. Y con una sorpresa final: la hamburguesa suele llegar fría.
La retribución de los riders
Tampoco es una solución sumar las patatas fritas para ahorrarse el recargo por no llegar al pedido mínimo de 10 euros. En ese caso, a los 9,90 euros de la hamburguesa habría que sumarle 3,90 euros por las Vicio fries, otros 2,49 euros por los gastos de envío y 0,13 euros de gasotos de gestión. Total: 16,42 euros por una hamburgesa simple y unas patatas fritas.
Además, la web de Glovo traslada al cliente final una suerte de presión moral por la polémica sobre las precarias condiciones laborales y las bajas retribuciones de los riders. "Los repartidores ganan de media entre 4 € y 5 € por cada pedido que entregan, más propinas", indica un mensaje antes de confirmar el pedido y junto a la opción de incluir una propina al repartidor de 1, 1,5 o 3 euros. O sea, una invitación para que el cliente le solucione la papeleta a la empresa.