España aumenta la garantía de los productos. Así, de los dos años obligatorios actuales se pasará a tres. Este cambio ha sido aprobado en el consejo de ministros, donde también se ha acordado ampliar el tiempo mínimo que deberán proporcionar los fabricantes para la reparación, que ahora pasará a ser de diez años.
Esta modificación de la ley de consumidores entrará en vigor el 1 de enero de 2022 y que según el Ministerio de Consumo "supone un paso más en la estrategia de economía circular del país” --un modelo que implica reutilizar, reparar y reciclar los productos para extender su vida—. La nueva normativa vela así por el derecho de los ciudadanos a reparar sus artículos y evita un consumismo excesivo.
La durabilidad como criterio
Así, la reforma incorpora la durabilidad de un producto como un criterio objetivo. Cuando un producto no tenga la durabilidad pactada en el contrato de compra, el cliente tendrá derecho a elegir entre la reparación o la sustitución del mismo (hasta ahora, era la empresa la que elegía si reparaba o sustituía). De esta manera, el consumidor sólo deberá demostrar que el producto comprado no es conforme a lo acordado y que no cumple con los requisitos establecidos por la marca.
Por otro lado, las garantías comerciales que se incluyan en la publicidad asociada prevalecerán a las de la declaración de garantía legal para evitar que los consumidores sean inducidos a error.
Servicios digitales
La nueva normativa que amplía la garantía de los productos a tres años también aplicará por primera vez sobre los contenidos y servicios digitales, que deberán ofrecer al menos dos años de garantía.
Entre los productos recogidos en esta categoría se incluyen "programas informáticos, aplicaciones, archivos de vídeo, archivos de audio, archivos de música, juegos digitales, libros electrónicos u otras publicaciones electrónicas".