Víctor Brun se convirtió en una de las personas más afortunadas del mundo cuando resultó ganador de la cesta de Navidad más cara del mundo en 2020, la del Restaurante Mariano de Calamocha.
Todos los artículos de esta cesta estaban valorados en 360.000 euros y entre los que se encontraban un coche de alta gama, otro normal, 60 jamones, varios lingotes de oro y un viaje a Australia.
La cesta de Navidad más cara del mundo
Sin embargo, Brun tuvo una mala experiencia con este premio. Y es que, al conseguir la cesta, decidió vender la mayor parte de los artículos que venían en ella. Puso a la venta los dos coches, el viaje a Australia y los jamones. Tan sólo se quedó con el oro, consiguiendo así un beneficio importante de la cesta de Navidad.
Pagar más de la mitad de su valor
Brun alegó que el precio que le debía pagar a la Agencia Tributaria era muy elevado y que incluso habiendo vendido prácticamente todos los premios de la cesta, no fue capaz de poder pagarlo.
El hecho de tener que pagar, al menos, 175.000 euros se debía a que este premio lo obtuvo fuera de las entidades oficiales del Estado.
Lo de Hacienda
Cuando se consigue un premio de estas características Hacienda obliga a esa persona a pagar entre un 45 % y un 52 % del premio total.
Víctor adquirió el boleto que le premió con la cesta de Navidad más cara del mundo en 2020 en un bar donde los responsables no se hacen cargo de los problemas posteriores que ha tenido el ganador debido a que “todo venía especificado en el boleto”.