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La suscripción Smart, un cobro encubierto al comprar juegos en Gamivo: “Una práctica mezquina”
Esta web comercializa videojuegos y artículos de tecnología, pero muchos clientes denuncian que cuela una membresía no deseada
Hace un tiempo, los amantes de los videojuegos tenían un número relativamente reducido de empresas a las que dirigirse: un circuito cerrado con Game o MediaMarkt como referencias punteras. Hoy en día el universo gamer se ha expandido, se ha hecho mainstream y se ha globalizado. En la actualidad, entre las empresas que forman parte de esta pujante industria figura Gamivo, un marketplace online que comercializa juegos digitales y se define como un portal creado “por gamers y para gamers”. Además, no solo vende juegos, sino también software y tarjetas regalo; y permite a los usuarios vender sus propios artículos.
No obstante, entre los cientos de miles de usuarios que Gamivo tiene por todo el mundo figuran muchos que han hecho público su desconcierto al encontrar en su cuenta corriente un cargo que no esperaban correspondiente a la suscripción Smart. Este servicio de Gamivo otorga ventajas como mayores descuentos y acceso prioritario tanto al chat de asistencia y a los pedidos anticipados; beneficios que pueden ser útiles siempre y cuando quien los haya solicitado lo haya hecho de forma consciente.
Cobros que pasan casi inadvertidos
José Manuel Beltrán adquirió la suscripción a PS Plus que vendía Gamivo a través de Yambalu, porque estaba en oferta: 41 euros. “Me cobraron 41'51 por la oferta. En realidad, creo que en principio eran 40 euros, no sé de dónde salía ese 1,51; pero bueno, lo dejé pasar. Sin embargo, luego llegan dos meses seguidos en los que me cobran 3,75 euros sin darme nada a cambio”, cuenta a este medio. Entonces su mujer decidió revisar la tarjeta, cuenta Beltrán, “y vio que tenía dos pagos en esa cuenta. Pensó que yo había pedido algo y no, no había pedido nada más”, relata.
Si no se hubiera tomado la molestia de comprobar a qué correspondían esos pequeños pagos, Gamivo habría seguido aplicando sus cobros. “Ellos me cobran ese dinero desde el 8 marzo, que es cuando compré un código, hasta el 8 de mayo que me doy cuenta y a través del banco cierro el grifo”, relata. Beltrán ha pedido explicaciones, pero señala que “desde la web de Gamivo es imposible que te digan de qué es”.
Críticas en redes
En redes sociales hay muchos testimonios similares. “¿Sabe alguien cóomo conseguir un reembolso de la suscripción de @GAMIVOcom? Me han estado cobrando desde febrero y son casi 30€ cuando en ningún momento yo acepté la condición ni tengo ninguna factura en el correo”, dice un usuario de Twitter. Otros elevan el tono: “Gamivo SMART Pass hace un gran atraco a los usuarios al ocultar la suscripción a este servicio mensual. Es una práctica oscura y mezquina robar dinero a los usuarios que compran en su sitio web”, denuncia otro usuario.
Los reproches también llegan de usuarios de fuera de España: “Scammed by @GAMIVOcom. I thought I had bought one item and they say I had subscribed… It looks as if this is a common scam they do so watch out”, alerta un comprador (Estafado por @GAMIVOcom. Pensé que había comprado un artículo y dicen que me había suscrito... Parece que se trata de una estafa común, así que tened cuidado). Hay incluso un youtuber especializado en tutoriales y vídeos sobre tecnología que se tomó la molestia de subir un vídeo titulado “How to Cancel Gamivo Smart Membership!” para ayudar a los que también habían picado sin saberlo. El vídeo tiene más de 24.000 visualizaciones.
Suscripción Smart
En diciembre de 2022, Fermín Llaneza detectó un cobro de 4,14 euros en su tarjeta correspondiente a Gamivo, lo cual le extrañó, porque hacía mucho tiempo que no compraba en la web. Se puso en contacto con la empresa porque no reconocía el pago, y desde Gamivo le explicaron que el cobro “obedecía a la suscripción a un servicio premium llamado Smart, que, dicen, había contratado hace algo más de un año”, cuenta.
Entonces Llaneza revisó tanto su correo como su cuenta en la plataforma, y comprobó que en la fecha en la que Gamivo aseguraba que había activado su indeseada membresía, él había comprado unas copias digitales de dos juegos por valor total de 1,47 euros. Aquello había sucedido en noviembre de 2021, trece meses atrás. Desde aquella primera y única compra en noviembre le habían estado cargando entre 3 y 4,14 euros mensualmente, hasta el día que descubrió los pagos, el 1 de diciembre. “Pero en el recibo de dicha compra no se reflejaba (ni yo había pedido ni usado en ningún momento) dicho servicio premium”, recalca Llaneza.
Reclamación al Centro Europeo del Consumidor
Comenzó entonces un “largo intercambio de mensajes” en los que Gamivo venía a decir que, sintiéndolo mucho, no iba a devolverle el dinero a este cliente. Llaneza cuenta además que la comunicación fue con un bot que le ofrecía una “fórmula preestablecida”. Decidido a recuperar su dinero, contactó con el defensor del consumidor europeo (Centro Europeo del Consumidor), una entidad a la que envió, describe, capturas de todos los pagos, documentación y también alguna captura de las conversaciones con Gamivo.
Según indica el Centro Europeo del Consumidor en su web, las reclamaciones pueden ir por vía judicial y por vía extrajudicial. La segunda es “una forma rápida y económica de resolver reclamaciones” sin acudir a un litigio legal. Una vez que el consumidor envía su reclamación, recibe un acuse de recibo junto con un número de expediente con el que puede realizar el seguimiento de la misma. Y, a partir de aquí, a esperar.
Un servicio “totalmente oculto”
Así, Llaneza ganó la partida. “Llegaron un montón de ingresos a mi favor, uno por cada mes, provenientes de la empresa”, describe, aunque añade que Gamivo ni siquiera se tomó la molestia de escribirle de nuevo. A pesar de haber logrado el reembolso, recalca que la suscripción al servicio Smart está “totalmente oculta”, o al menos lo estaba en noviembre de 2021, cuando él hizo su compra. Lo cierto es que, a día de hoy, un consumidor que compre un artículo en la web tiene dos opciones para pagarlo: con el coste normal o con el de la suscripción Smart.
Pero, si no hace clic en el icono correspondiente para obtener más información, lo que parece es que el precio Smart es simplemente un descuento disponible en la web. “De hecho, en el correo que te mandan al finalizar la compra no sale el concepto de pago por ninguna suscripción, ni el precio o la cuantía desglosada. Te mandan un correo aparte dándote la bienvenida, pero es lo suficientemente ambiguo como para que alguien, incluso acostumbrado a hacer este tipo de transacciones, lo pase por alto”, describe Llaneza. Este medio ha preguntado a Gamivo para saber si creen que el cobro del servicio Smart se explica con suficiente claridad, pero, al término de este reportaje, no ha obtenido respuesta.
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