Los sorteos en redes sociales se convirtieron hace tiempo en potentes instrumentos de promoción para las marcas. La golosa tentación de recibir un premio atractivo con tan sólo compartir una publicación engancha a miles de usuarios, mientras las empresas lo aprovechan para difundir sus productos. En cambio, la que le ha caído a la cadena de videojuegos Game con su último concurso no ha sido plato de buen gusto para la compañía.
Lo que tendría que haber sido una celebración y un momento de alegría se convirtió en toda una pesadilla para Esperanza, la ganadora final del sorteo de Game de una Play Station 5 valorada en 550 euros junto al juego God of War: Ragnarök. Y es que esta gaditana se ha tenido que enfrentar a una campaña de acoso por parte de muchos usuarios que inundaron su perfil de mensajes vejatorios y de presiones para que devolviera el premio.
Un sorteo lleno de polémica
Todo empezó cuando Game anunció en Twitter como ganadora a esta gaditana de 18 años y estudiante de tanatopraxia, la cual ha preferido no revelar más datos de su identidad. Un enlace a la página de la resolución del sorteo en el propio tuit sembró el caos al aparecer otra persona distinta como ganadora, siendo Esperanza la primera suplente.
“Hola, ¿por qué salgo como ganador del sorteo y ponéis a la primera suplente como ganadora? Al realizar los pasos [solicitados] hice todos”. R.V.L., como ha querido identificarse el ganador original ante este medio, comentó así a la cuenta oficial de Game después de ver su nombre en la resolución y en cambio no haber resultado premiado.
Las condiciones del concurso
“Hola, tu cuenta tiene una participación muy elevada en sorteos y, como se indica en las bases legales, ese tipo de cuentas quedan descartadas. Un saludo”, respondió la persona encargada de la cuenta de la tienda de videojuegos. “Me siento estafado, bastante decepcionado, con rabia y mucha impotencia”, denuncia a Consumidor Global este programador bilbaíno de 28 años.
R.V.L. defiende que la cuenta con la que participó es personal y “la herramienta” que utiliza para informarse a diario. “Ha sido un error humano del CM de Game, que no se ha fijado bien en mi cuenta y no quieren rectificar”, denuncia. Él y muchos tuiteros que le apoyan acusan a Game de haber cambiado las condiciones en medio del proceso, al figurar en ellas que “las cuentas que tienen una actividad, por encima de lo normal, vinculada a la participación de sorteos, serán descartadas”.
Campaña de acoso contra la ganadora
Por su parte, la ganadora final, Esperanza, denuncia a Consumidor Global el acoso que ha recibido de parte de tantos usuarios. “Esto me ha venido muy grande. La gente me ha escrito por privado diciéndome que si tenía algo de dignidad que devolviera el premio cuando yo no tengo la culpa de nada”, señala.
Ante los comentarios vejatorios e incluso machistas que le han lanzado algunos tuiteros, la ganadora estalla y se defiende. “Yo he participado como otra persona cualquiera. No soy ni familiar ni amiga del CM. Participé porque mi hermano me mencionó en un comentario, fue todo casualidad”, explica la joven a esta redacción.
“Que nos den una consola a cada uno”
Tanto el supuesto ganador inicial como la persona que finalmente recibirá el premio piensan que todo ha sido un malentendido que Game debería solucionar entregando una consola a cada uno. “Creo que Game se debería disculpar y darnos una consola a los dos”, cuenta la gaditana, y añade que desde Game le aseguraron que el premio iba a ser sólo para ella.
R.V.L., que también reclama su consola y cree que la mejor opción sería que la tienda concediera una a cada uno, condena el acoso que ha recibido la usuaria. “No entiendo cómo la gente ha llegado a faltarla así, ella no tiene culpa y tampoco entiendo a los que dicen que yo he animado esa campaña de acoso cuando no es así”, indica. Ante esta polémica, Consumidor Global ha requerido a Game de manera reiterativa su versión de los hechos, pero no ha habido respuesta por parte de la compañía al término del artículo.