El último lanzamiento de Meta ha levantado polémica. Las Ray-Ban Stories son unas gafas inteligentes con dos cámaras integradas capaces de grabar vídeos de un minuto. A su vez, estos vídeos se pueden publicar directamente en apps como Instagram o TikTok. No obstante, un aparato tan innovador también tiene aristas legales, ya que puede invadir la privacidad de las personas que estén alrededor.
Las gafas ya están a la venta por 329 euros, y hay varios modelos disponibles. El mayor problema es que parecen unas gafas de sol corrientes, sin distintivos que las diferencien. Así, los que quieran hacer un mal uso de ellas tendrían fácil, por ejemplo, grabar a menores por la calle, o a personas en bañador en la playa. Por eso, los abogados temen que este dispositivo ayude a cometer delitos.
Unas gafas 'de espía' que no deben usarse en baños o colegios
Cuando las gafas graban, se enciende una pequeña luz blanca en la montura. Es un punto luminoso casi imperceptible, por lo que sería muy difícil saber si realmente están grabando una persona. Desde Meta han insistido en que se dé un uso correcto y que intentarán formar a los usuarios, pero han delegado la responsabilidad en los mismos.
No obstante, las instrucciones “obligan” a apagar las gafas en vestuarios, colegios o baños públicos. Por su parte, en su web Ray-Ban resalta las cualidades del producto: “Captura cada aventura sin perder de vista cada momento”, proclama la firma.