Profesionalizar un sector. Este es, probablemente, el objetivo principal de la hostelería. Las quejas de trabajadores y empresarios de este colectivo son muchas y diversas. Falta de personal, malos salarios y horarios o escasez de profesionales son algunos de los argumentos en los que se sustenta el descontento de la gente que se dedica a la hostelería. Lo que acaba repercutiendo en los consumidores.
La amplitud del sector requiere todo tipo de perfiles profesionales. Desde el personal para salas de restaurantes hasta directivos, ayudantes de cocina o chefs. Es evidente que, para determinados puestos, se exige una formación reglada. Pero, también es cierto que en España hay un gran volumen de camareros que no tienen este tipo de estudios. Los conocimientos de la profesión los han adquirido trabajando.
Formaciones gratuitas
La pandemia fue un duro golpe para el sector de la hostelería. A raíz de ella, han sido muchos los bares que han tenido que reinventarse, como es el caso de A Grella dos Avos, un establecimiento gallego regentado por Eva Blanco. "Antes de la pandemia, nosotros éramos un restaurante como otros muchos. Ahora, cerramos durante toda la semana y abrimos los fines de semana para eventos privados", explica esta emprendedora a Consumidor Global.
Blanco lleva tiempo detectando que "no hay camareros, no hay ayudantes de cocina". La falta de mano de obra fue lo que la impulsó a formar a jóvenes que quieren abrirse paso en este sector pero no tienen experiencia. "Les doy la facilidad de poder tener una base, unas nociones básicas: el trato al cliente, poner un café, tirar una caña, montar un servicio de comedor o la limpieza final", explica la gallega a este medio.
"Una oportunidad para trabajar"
La iniciativa de Eva Blanco es, sin duda, poco común. En la actualidad, cuenta con cuatro aprendices: "Tengo una chica para ayudante de cocina y tres para camareros. Hay bastante lista de espera", detalla esta gallega. Los alumnos de Blanco reciben la formación de lunes a viernes en el bar. Estas clases son "intensivas".
"Con un mes les llega para lo básico. Para llegar a un establecimiento y saber hacer un café, llevar una bandeja y montar una mesa", expone Blanco. Las lecciones las ponen en práctica los fines de semana cuando se celebran los eventos privados. "Esto es para que ellos tengan una oportunidad de poder trabajar. Nadie les da la oportunidad sin experiencia", declara la empresaria a este medio.
¿Trabajar gratis?
Eva Blanco reconoce que ella no paga a sus alumnos las prácticas porque "no cobro nada por la formación". "Si tú tienes un becario durante un año, pues evidentemente es más que tiempo suficiente para que le pagues a esa persona. En mi caso están un mes", matiza Blanco. La polémica está servida. Para algunos, la iniciativa que llevan a cabo en el restaurante gallego podría ser sinónimo de trabajar gratis.
"No tenemos constancia de que esto sea una práctica habitual aunque puede ser que haya casos puntuales", explica a Consumidor Global María Durán, directora de comunicación de la Asociación de Hostelería de España. "Las prácticas deben ser remuneradas económicamente, como en todos los sitios. Los contratos de prácticas que se suelen hacer en el sector hostelería vienen de trabajadores procedentes de escuelas de hostelería", añade Durán. Una posición que comparte un directivo de un conocido centro de formación catalán que prefiere mantenerse en el anonimato: "Defendemos a los centros de formación reglada y apostamos por que las prácticas estén debidamente remuneradas".
Profesionalizar la hostelería
Lo que tiene Eva Blanco no es un centro de formación y así se lo hace saber a este medio. Sus alumnos no obtienen ningún tipo de titulación oficial cuando acaban el aprendizaje. "Todo es a título personal. Lo hago porque me gusta y porque quiero que la gente pueda acceder al mercado laboral. Para obtener una titulación hay que ir a las escuelas de hostelería", matiza la emprendedora.
Sin embargo, a juicio de Durán, este tipo de iniciativas "no favorecen la profesionalización del sector". "Creemos que una manera de profesionalizar el sector es a través de una formación de calidad. Existen muchos cursos enfocados a las necesidades del sector que se pueden ir haciendo una vez que ya estás integrado en el mercado laboral y que creemos que también hay que poner en valor", concluye la directora.
Profesionales no formados, ¿mala imagen para el sector?
Para nadie es un secreto que la hostelería siempre ha estado duramente castigada. "Es un sector que habitualmente, aunque ahora cada vez pasa menos, era el acceso al mercado laboral para muchas personas que se incorporan al mundo laboral", recuerda Durán. "En repetidas ocasiones, estas personas no venían de centros de formación y no tenían esa titulación que va hacia la profesionalización del sector”, añade. Para el centro catalán "se denigra el sector cuando hay condiciones abusivas de la empresa". "Los profesionales estamos en la lucha contra la competencia desleal y las empresas informales", matizan.
Pero Blanco no lo ve así. "Lo que hago es como una pequeña antesala de la escuela. Si de verdad les gusta la hostelería, en el bar tienen la ocasión de verla y probarla. Luego, se tendrán que matricular en la escuela de hostelería, eso es fundamental", explica. Aunque la escuela catalana admite que "no todos los trabajadores en la hostelería tienen por qué pasar por las escuelas. El sector necesita todo tipo de perfiles dependiendo de las responsabilidades y las tareas que requiera cada posición".
"Cauces que deberían respetarse"
Diez personas están en lista de espera para ser los próximos alumnos de Eva Blanco. "Estoy muy orgullosa de todos los que han pasado por aquí. Nosotros les damos las pautas a seguir, después ellos tiran por un camino o por otro. Hay bastante empresario local que necesita mano de obra y están esperando a que salgan los primeros. Yo les doy el contacto. Luego ya es cosa del trabajador y del jefe. No soy una empresa de trabajo temporal", aclara la restauradora gallega.
"Seguramente haya buena voluntad al buscar cómo dar acceso al mercado laboral a toda esta gente, pero no es lo más normal ni debería hacerse por mucha buena fe que haya", expone Durán. Iniciativas como la que lleva a cabo Eva Blanco sacan a relucir debates tan importantes para el sector como es su propia profesionalización. Trabajar gratis no es una opción para nadie. "Hay cauces normales para acceder al mercado laboral y formativo, y deberían respetarse", concluye la directora de comunicación de la Asociación de Hostelería de España.