“Hace diez meses compramos un colchón (Flex WBx 300 Visco) por 588 euros. Ya en los primeros meses noté que se habían creado hundimientos y, desde la empresa enviaron a un técnico para hacer una revisión”, empieza a relatar Jesús Gregorio a Consumidor Global. Sin embargo, el nudo de la historia de este cliente se inicia con la sorpresa de los 40 euros que cuesta la simple revisión. “Te ponen una regla y, si no hay un desnivel superior a tres centímetros, lo dan por bueno”, se queja por el cobro, teniendo en cuenta que el colchón tiene una garantía de 24 meses.
Gregorio cuenta que rechazó pagar a Flex por “semejante prueba”, por lo que el técnico finalmente no se pasó a verlo. “Es una barbaridad que sólo lo den por malo si hay un desnivel superior a tres centímetros, una medida que no tenía ni aquel que sustituí después de 15 años de uso. Ese sistema es abusivo desde el principio”, matiza con indignación a este medio.
En qué casos no se paga la gestión
Desde la empresa fabricante explican que, en el caso de que el colchón fuera defectuoso, Flex se haría cargo de los gastos del envío del técnico, de la nueva fabricación, de llevar el nuevo colchón y de la retirada del artículo en mal estado. “En caso de que esté dentro de la norma o sea improcedente es cuando el cliente debe de abonar este importe”, señala la compañía.
Por otro lado, Flex destaca que el colchón se adapta al cliente en ocho o diez semanas. “Nuestros colchones contienen en sus rellenos de acolchado materiales de la más alta calidad. Estos materiales tienen que asentarse, amoldarse a tu cuerpo, y eso es que en los acolchados se marque la huella de tu cuerpo cediendo hasta los 3 cm. Cuando esto suceda tu colchón habrá superado el periodo de adaptación”, apuntan.
El hundimiento del colchón
El hundimiento se trata de una hendidura visible en la superficie del colchón debido al desgaste. La flacidez es la sensación de hundimiento y, por lo general, se siente en el centro del colchón. Un colchón hundido es una de las mayores causas de quejas ya que puede ocasionar molestias y dolores, problemas de alineación de la columna vertebral y trastornos del sueño.
Este inconveniente puede ocurrir en cualquier tipo de colchón, pero se produce más rápidamente en los núcleos de colchón de calidad inferior. Entre aquellos colchones de muelles, de espuma, viscoelástico o de látex. Los que menos se deforman, según destaca la empresa Dormideo, son los de la última categoría, pues son más elásticos y, por eso, cuando se libera el peso recuperan su forma original.
¿Es normal que se hunda 3 cm?
Desde Maxcolchón subrayan que, por lo general, durante los primeros días del uso del colchón en los que comienzan a asentarse, aquellos que son relativamente nuevos pueden reducir su altura hasta tres centímetros, por lo que sería algo normal si ocurre. Sin embargo, si pasados los días el hundimiento se hace mayor, es posible que esto se deba a un fallo de fabricación.
Sin embargo, hay maneras de evitar o prolongar el hundimiento. Por un lado, es conveniente ir volteando regularmente el colchón, a menos que se indique lo contrario por el fabricante. También es importante asegurarse de que el colchón se sitúe en la parte superior de una cama adecuada, o superficie plana que lo mantenga uniformemente apoyado.