Solo con pronunciar su nombre, ya produce desconcierto y temor. El fentanilo es una de las sustancias químicas más potentes para aliviar el dolor. Sin embargo, en Estados Unidos muchas personas acaban adictos a esta droga.
Una epidemia de fallecimientos por sobredosis en el país americano lo ha convertido en un fármaco de muy mala fama. Pero que no cunda el pánico. En el ámbito médico es seguro.
¿Qué es el fentanilo?
Lo primero que hay que tener claro es qué es el fentanilo y para qué sirve. Es un opioide que, según diversos estudios, es unas cien veces más potente que la morfina. Por tanto, su uso está pensando para aliviar el dolor agudo. Una dosis excesiva lleva al cuerpo humano a tal relajación que, finalmente, la persona deja de respirar y se muere.
En España se utiliza tanto en hospitales y se distribuye bajo una estricta prescripción médica. En ningún caso, se accede a él de forma sencilla. Personas que han pasado por una dura operación, pacientes de oncología o los de cuidados intensivos necesitan algunos parches de fentanilo a lo largo del tratamiento.
¿Es tan peligroso?
Es muy importante subrayar que cuando lo administran los médicos no representa ningún tipo de peligro. Tampoco nadie se vuelve adicto al fentanilo si lo tiene que usar de forma puntual con supervisión médica. El problema llega cuando se fabrica de forma artesanal y se distribuye en el mercado de las drogas.
Es entonces cuando una persona se puede volver totalmente adicta y puede sufrir una sobredosis. De hecho, Naloxona es el antídoto que se está aplicando en los casos de sobredosis que se pillan a tiempo. Es esto lo que ocurre en Estados Unidos. En España, al menos de momento, se puede respirar tranquilo. Según confirma la Policía Nacional, el fentanilo no se está distribuyendo como droga. Solo el tiempo podrá confirmar si finalmente llega esta sustancia o no a nuestro país mediante una vía ilegal.