El Feng Shui engloba un conjunto de creencias filosóficas chinas que aportan claves sobre el entorno y las energías para mejorar la salud, la prosperidad o la paz espiritual. Según esta doctrina, ordenar los muebles de un modo determinado tiene un impacto directo en la vida de las personas, ya que todos los elementos de una habitación afectan al fluir de las energías.
Además, las personas que creen en los principios del Feng Shui también consideran que, si el dinero se guarda en ciertos espacios de la casa, se preserva mejor y puede hasta multiplicarse.
Encontrar el sureste
Para encontrar cuál es el sitio idóneo del hogar para poner a buen recaudo el dinero es necesario encontrar qué habitación está orientada hacia el sureste, algo que puede hacerse sin dificultad con una brújula. Esta zona de la casa se considera la que está conectada con la fortuna.
Según los preceptos del Feng Shui, cada hogar está dividido en nueve áreas, y cada una de ellas se vincula con un aspecto de la vida, desde el amor a la salud. Para conocer mejor cuál corresponde a cada espacio, lo mejor es trazar un Mapa Bagua, una suerte de plano energético del hogar.
La importancia de los colores
Además, el Feng Shui también cree en la importancia de la armonía entre los colores y los espacios. De este modo, en las habitaciones con orientación sureste recomienda apostar por los tonos relacionados con los elementos de tierra y fuego: rojo, amarillo y beige.
Para atraer la prosperidad y la fortuna no basta con colocar el dinero en un sitio determinado: también es útil, según la teoría del Feng Shui, tener ciertas plantas y mantener el espacio limpio y organizado.