Un cliente de un salón de juegos de San Javier, Murcia, exige la devolución de 380 euros perdidos en tragaperras porque tenía prohibido entrar local. Fue el propio cliente quien denunció a una patrulla de la Policía Local que el salón le había permitido la entrada al mismo y realizar apuestas cuando lo tenía prohibido.
No obstante, fue detenido por los agentes al comprobar que tenía una requisitoria de ingreso en prisión por un juzgado de Lorca por un delito contra la seguridad vial, por conducir ebrio.
Perdió 380 euros
Los hechos se produjeron el pasado 22 de noviembre cuando el 092 recibió una llamada de un cliente de un salón de juegos ubicado en la avenida de Balsicas, en San Javier. El hombre explicó que le habían dejado entrar al local, pese a que tenía prohibida la entrada, y había perdido dinero haciendo apuestas.
Sobre las 23 horas se personó en el establecimiento y a las dos de la madrugada se fue a su casa para coger más dinero, ya que había perdido una cantidad en las máquinas. En total, esa noche perdió 380 euros.
Con orden de ingreso en prisión
A las seis de la madrugada, el hombre le pidió al camarero que le devolviera su dinero por tener el acceso prohibido. Los agentes comprobaron su identidad y descubrieron que tenía una orden de ingreso en prisión por conducir bajo los efectos del alcohol o drogas.
Fue entonces cuando los agentes lo detuvieron y trasladaron a dependencias del cuartel de la Guardia Civil en San Javier.