Entre el 9 y el 15 de octubre, la DGT realizó una campaña especial de vigilancia con el objetivo de concienciar a los conductores del peligro que suponen las distracciones. En total, se impusieron 6.719 denuncias y se efectuaron controles a 364.165 vehículos. La infracción más frecuente fue la de viajar sujetando el teléfono móvil con la mano, pero hay conductas mucho más chocantes.
Es el caso de un hombre que viajaba consultando una serie papeles que leía con naturalidad, casi como si estuviera revisando unos contratos o unas facturas, o estudiando para un examen. Se trata de una imagen insólita que se prolonga durante varios segundos: mientras con una mano agarra el volante, con la otra el conductor va pasando las hojas de un documento.
Una conducta peligrosa
Es una conducta extremadamente peligrosa: leer requiere concentración visual y cognitiva, lo que desvía la atención del conductor, aumentando el riesgo de sufrir un accidente. Además, hacerlo dificulta la capacidad de reacción. Un segundo de distracción puede ser suficiente para causar un accidente.
Además del mencionado uso del teléfono móvil, las infracciones más comunes por las que la DGT impuso más multas en la campaña fueron la colocación del cinturón durante la conducción, el uso de auriculares o la búsqueda de objetos. No obstante, también se detectó a algunos conductores comiendo con cuchara o incluso lavándose los dientes al volante.
Alcohol y drogas
Los controles preventivos permitieron también sancionar a más de 1.200 conductores que, además de cometer una distracción, conducían bajo los efectos del alcohol y a casi 900 que habían consumido drogas.
Tal y como recogía el balance provisional de siniestralidad vial del verano de 2023, durante los meses de julio y agosto murieron 234 personas en las carreteras españolas.