Ubicado en lo alto de la cumbre del Cerro Pui Pinos, el Parador de Alcañiz es sin duda uno de los Paradores más imponentes de España. Mitad castillo y mitad convento, el conjunto monumental en el que se encuentra data de los siglos XII-XIII e impresiona a los visitantes que se acercan a este precioso pueblo del Maestrazgo aragonés.
Si estás pensando en hacer una escapada otoñal, este pintoresco Parador, que conserva su torre, el Palacio de los Comendadores, un claustro románico y unos murales góticos de gran belleza, es el campamento base ideal. El plan es el siguiente: alojarse en este recinto histórico; pasear por las viejas calles de Alcañiz; visitar los pueblos más bonitos de Teruel (Calaceite, Valderrobres y Beceite, donde empieza la ruta del Parrizal, que esconde cascadas, pasarelas y aguas cristalinas entre unas impresionantes paredes de roca); y deleitarse con los hermosos parajes naturales de los alrededores.
El histórico Parador de Alcañiz
Los Paradores nacieron con el objetivo de recuperar y poner en valor el patrimonio histórico español, y el de Alcañiz es el mejor ejemplo de ello. Desayunar en el claustro románico, tomarse una copa de vino en la galería del antiguo palacio y pasear por sus bucólicos jardines es como viajar al pasado.
Los amplios espacios interiores, con murales góticos del siglo XIV, el sepulcro plateresco y una cuidada decoración, hacen el resto e invitan a los huéspedes a desconectar de la rutina.
El restaurante
El Restaurante La Concordia del Parador de Alcañiz es uno de los mejores exponentes de la cocina tradicional aragonesa que hay en la zona.
Probar el producto local de temporada, entre el que destacan platos típicos como las migas, el ternasco, el bacalao o el jamón de Teruel, en un ambiente palaciego, es una delicia para todos los sentidos.
El Maestrazgo
Las estrechas calles balconadas de Alcañiz, capital histórica de la comarca del Bajo Aragón, te enamorarán tan pronto como te pierdas en ellas. Además de su precioso casco histórico, que cuenta con visitas obligadas como la Lonja Gótica, la Fuente de los 72 Caños y los subterráneos de la ciudad, Alcañiz está rodeada de yacimientos de arte rupestre, antiguas vías de tren y un sinfín de rutas que recorren parajes naturales de ensueño.
En concreto, la ruta del Guadalope: Calanda (15 km), Alcorisa (35 km) y Molinos (40 km); la del Matarraña: Valderrobres (37 km), Beceite (43 km), La Fresneda (20 km) Cretas (47 km) y Calaceite (37 km); y la del Bajo Aragón: Belmonte de San José (40 km); son especialmente bonitas.
Reservar una habitación en el hotel
Pernoctar en una habitación estándar para dos personas en el Parador de Alcañiz cuesta entre 86 euros (días laborables) y 142 euros (los fines de semana).
Eso sí, merece la pena reservar con antelación, pues los fines de semana del mes entrante suele haber poca disponibilidad, y puede ser que sólo esté libre la habitación dúplex, que es de mayor tamaño y tiene un precio de 284 euros por noche.
Cómo llegar al Parador de Alcañiz
Alcañiz, que figura en todas las listas de los pueblos más bonitos de España, se encuentra a 1 hora y 20 minutos de Zaragoza, a 2 horas y 40 minutos de Valencia y a 2 horas y 50 minutos de Barcelona en coche.
Mención especial requiere el circuito MotorLand, que acoge el Gran Premio de Aragón de MotoGP y se encuentra a tan sólo 8 kilómetros del casco histórico de Alcañiz.