En el barrio de Gracia, en Barcelona, un nuevo local adorna una esquina. Una figura realista del Joker de The Dark Knight de 3.200 euros, que se resguarda tras una vitrina, da la bienvenida. Son las 11 de la mañana y, poco a poco, van entrando los clientes más anticipados. Primero un joven de unos veintitantos años, luego una pareja de un hombre y una mujer que sobrepasan los 40 años. Tras ellos, aparece una madre de unos 35 años acompañada de su hijo que no alcanza los cinco. Una vez dentro, la amplia variedad es abrumadora.
ECC Comics Buenavista abrió sus puertas el 25 de febrero y aún no ha terminado de rellenar del todo sus 400 metros cuadrados. “Todavía nos queda la parte de abajo, que estamos usando de almacén en este momento. Tenemos que ordenar y poner armonía en las estanterías, pero las más de 25.000 referencias que tenemos lo complica”, explica el coordinador del nuevo establecimiento, Alberto Benavente, a Consumidor Global.
Hay de todo y para todos
Los espacios entre estanterías, de siete alturas, evitan los codazos. Se atraviesa con facilidad el pasillo entre dos hileras de varias colecciones de cómics que da paso a otra sala. Más merchandising especializado se amalgama con cómics y tebeos. Una fila ordenada de funkos ornamenta el espacio. Al final del corredor hay una taza de Juego de Tronos y, al lado, hay figuras de la saga de J.K. Rowling, Harry Potter. Al subir la mirada, superhéroes de Marvel y de DC se exponen con una icónica posición. “Más o menos está todo ordenado por temática, pero aún hay cosas que tengo que cambiar de sitio porque no me convencen”, confiesa Benavente.
“Tenemos un intervalo grande de clientes que acuden a la tienda. Desde los cinco a los sesenta años. Por eso, también tenemos nuestra parte infantil, con cómics de una grapa como este de Sonic o este de Scooby Doo”, comenta mientras señala ambos cómics de 2,50 euros. “Queremos captar al público joven”, destaca el coordinador de ECC Comics Buenavista.
Material antiguo y limitado
En la sala actual hay otra puerta que da al exterior. Está cerrada. “La abriremos a las 12.00 horas. Nuestro objetivo es que se pueda entrar y pasear con tranquilidad, mirar tebeos con calma, y dar espacio a muchas otras cosas más allá de los superhéroes, pese a que sea lo que nos identifica más como editorial”, explica Benavente. “Tenemos mucho catálogo y mucho material antiguo que pueden ir de los 800 euros a los 6.000 euros”, resalta.
Además, el coordinador cuenta que en la tienda hay piezas limitadas muy antiguas. “Como esta figura de Darth Vader de Star Wars, por ejemplo, hay 100 o 200 en todo el mundo. Son tiradas limitadas y cosas que se hicieron exclusivas con un alto coste”, señala. “Los coleccionistas las pueden encontrar aquí, pero es difícil que todo llegue a Europa. En la tienda podemos tener 25.000 o 26.000 referencias globales, lo que permite presentar mucha salida a todo tipo de aficionado”, presume Benavente.
Derechos del Universo DC
ECC (acrónimo de El Catálogo del Cómic) nació como una tienda en el año 1995, pero con el tiempo se convirtió en una empresa editora que ofrecía servicios a terceros. Hasta ese momento se encargaba del packaging de los cómics de Planeta. “Desde hace doce años conseguimos los derechos de publicación del Universo DC en España”, comenta Benavente.
De hecho, el coordinador destaca que uno de los cómics más vendidos en el local es el de Batman. “Dentro de unos meses tendremos los nuevos de Flash, pero lo que más se vende siempre es Batman, por defecto. DC, en general, y luego Star Wars. Luego va por modas, según la película, serie o saga del momento. Pero Batman es el cómic de superhéroe más vendido”, informa.
Los clásicos perduran
Cuando se habla de cómics, más allá de los superhéroes, también se viene a la cabeza clásicos como Zipi y Zape, Mortadelo y Filemón o Astérix y Obélix. “Se siguen vendiendo porque los nostálgicos no dejan que mueran. Son perennes”, tranquiliza Benavente. “Sin embargo, los nuevos tiempos son los que mandan, sobre todo, con la idea de captar al público joven. Por ello, todas las editoriales estamos intentando, desde aquí, desde Francia o Estados Unidos, conseguir hacer publicaciones para este tipo de audiencias”, señala.
“El manga (o cómic japonés) tiene un nuevo boom. Se han presentado 1.000 mangas y cientos de novedades para este 2023. Lo petan mucho en el público juvenil porque este sector no necesita continuidad de años, como es el universo Marvel o DC que tienen muchas historias antiguas”, destaca el coordinador. “Son historias muy recientes y muy enfocadas a públicos de 13 a 17 años”, añade.
La segunda tienda más grande
“Queremos satisfacer a todo tipo de clientes, por lo que es necesario tener una tienda grande que ofrezca muchas referencias y colecciones completas. Porque si, por ejemplo, te gusta un cómic de Deadpool, quieres la saga entera”, señala Benavente. “Cuando venga a buscar una persona que quiere todos los cómics de Deadpool, se lo quiere encontrar bien, tenerlo fácil, accesible, bonito y, en España, no todas las tiendas son grandes, esbeltas o bien iluminadas”, matiza.
La oferta de ECC Cómics Buenavista es tan completa que, como ocurre con la tienda de Norma Còmics, cada zona podría ser una tienda especializada (Norma, con sus imponentes 1.000 m2, es la mayor de la ciudad). “Nosotros venimos de tres tiendas antiguas de la familia, Tiendas Cosmic. Las hemos cerrado a las tres. En Barcelona tenemos otra de ECC en el centro comercial Arenas. También en Madrid y en Alicante. En 2024 abriremos dos más en Valencia y Galicia”, informa. La figura del Joker sigue dando la bienvenida al lado de la puerta por donde continúan entrando clientes.