Encender una fogata en el campo no es tan fácil como aparece en los dibujos animados. Para encender rápidamente un fuego hace falta más que un encendedor y un manojo de leña.
Hay que tener en cuenta que una llama por sí solo no va a hacer arder un tronco. La madera debe estar muy caliente antes de que se incendie. Cuanto más pequeño y fino sea un trozo de combustible, más fácilmente se incendiará. Un trozo de papel por ejemplo se quemará rápidamente, pero también se apagará en pocos segundos.
Papel y pequeñas ramas
El secreto para iniciar un fuego es utilizar combustibles que se queman y encienden rápidamente, como papel o ramitas, para calentar los troncos más grandes para que estos también acaben encendiéndose.
Una vez se consigue prender el tronco, hay que utilizar esa llama para encender los otros. Cuando ya estén varios encendidos y lo suficientemente calientes las llamas altas se apagarán, pero las brasas que ardan lentamente permanecerán. Ahí es cuando se tienen la hoguera perfecta para cocinar.