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España es el segundo país europeo donde más se usa dinero en efectivo, en especial en estas ciudades

Un nivel de desempleo alto y la pujanza de la economía sumergida contribuyen a la reticencia a realizar pagos con servicios digitales

Consumidor Global

Una persona retira dinero en efectivo de un cajero / UNSPLASH

Tras la pandemia, el uso de las tarjetas de crédito y de métodos de pagos digitales se disparó en detrimento del dinero en efectivo. Sin embargo, España es uno de los países de la Unión Europea que más se resiste a abandonar el dinero en efectivo para las pequeñas operaciones o pagos del día a día. De hecho, según el Estudio sobre el pago y actitudes de los consumidores en la Zona Euro, España es el segundo país europeo que más lo utiliza.

Según la empresa de pagos móviles SumUp, las tres ciudades españolas en las que el dinero en efectivo es más importante son Córdoba, Sevilla y Granada. Entre los factores, Córdoba tiene el porcentaje más alto de personas desempleadas (26,83 %), Granada tiene el porcentaje más alto de adultos mayores (21 %) mientras que Sevilla tiene uno de los porcentajes más bajos de usuarios de tarjetas de crédito (53,77 %).

La tasa de desempleo se relaciona con el dinero en efectivo

A estas tres ciudades andaluzas les siguen Valencia, Santa Cruz de Tenerife, Alicante, Almería y Málaga. Entre los factores, influyen las razones socioculturales como la importancia de la hostelería o de la economía sumergida.

Una persona realiza un pago con tarjeta / PEXELS

Además, España tiene una de las tasas de desempleo más altas de Europa, lo que ralentiza el avance hacia los servicios digitales. Por otra parte, se ha reducido la red de cajeros automáticos y se han incrementado las comisiones. La edad también importa: mientras los jóvenes están más acostumbrados a la tecnología, los mayores son más reticentes.

Servicios digitales para combatir la economía informal

Del mismo modo, España es uno de los países europeos más seguros, lo permite a sus ciudadanos caminar tranquilos con dinero en efectivo.

Asimismo, en muchos comercios las compras más pequeñas se pagan con dinero en efectivo. Como forma de luchar contra la economía informal, las actividades delictivas y el blanqueo de capitales, la Agencia Tributaria ha introducido un límite al máximo de 1.000 euros que se pueden pagar en efectivo por operaciones comerciales.