Móvil en mano y pendiente de la hora para reservar rápido antes de que se agoten las plazas para una de las piscinas abiertas en Madrid. La espera genera impaciencia y cuando al fin se carga la pantalla, sorpresa: ya no hay hueco disponible. Podría parecer el relato frustrado de cualquier fan de los Rolling Stones que se ha quedado sin entradas para ver a su banda favorita, pero nada que ver. Es la auténtica odisea que supone darse un chapuzón en una piscina de Madrid.
La semana pasada, la ola de calor rugió por todo el país y este tipo de instalaciones se vieron desbordadas ante la cantidad de gente que, de forma lógica, buscó una fórmula para refrescarse y remediar las altas temperaturas. Y es que 38 grados a la sombra eran más que justificables para buscar alguna de las piscinas municipales en la capital madrileña.
Bañarse el fin de semana en una piscina de Madrid es misión imposible
Desde la llegada del Covid-19, el acceso a las instalaciones deportivas pertenecientes al Ayuntamiento de Madrid y a sus piscinas públicas se realiza mediante reserva previa en la aplicación Madrid Móvil o en el Portal Web de Deportes del Ayuntamiento de Madrid. El sistema permite reservar plaza en las 17 piscinas municipales que ahora mismo están operativas con 48 horas de antelación. Esto implica estar pendiente del teléfono o el ordenador para solicitar la reserva. Sólo un 5 % de las entradas se guardan en taquilla para personas mayores de 65 años y las personas con discapacidad.
Varios usuarios afirman a este medio que con este sistema es “misión imposible” conseguir plaza el fin de semana debido a la alta demanda. La aplicación de reservas registró un 91 % de ocupación los días 11 y 12 de junio, según cuentan a Consumidor Global desde el Área de Deportes del Ayuntamiento de Madrid, encargada de la gestión de estas piscinas.
Un sistema basado en reservas por turnos
“Si te esperas a reservar la entrada el mismo día, aunque sea entre semana, no vas a encontrar plaza en ninguna piscina y ya si es sábado o domingo, olvídate”, cuenta Ariadna Pàmies, usuaria de algunas piscinas como la de la Concepción y San Blas de Madrid. Por otro lado, el sistema se basa en las reservas por turnos, es decir, cada entrada da derecho a acceder por la mañana o por la tarde, nunca el día entero, para lo que toca que comprar dos tickets distintos para disfrutar de toda la jornada a remojo.
Algunos usuarios como Pàmies se quejan por tener que elegir un turno u otro en lugar de poder ir todo el día con una sola reserva. Desde el Ayuntamiento, sin embargo, explican que este sistema se implementó por la pandemia y se mantiene para desinfectar entre los dos turnos las instalaciones. Además, aseguran que “se doblan las visitas, de forma que más madrileños pueden acudir a darse un baño”. Por otro lado, destacan que los incidentes se han visto reducidos “de forma espectacular” en estos dos años gracias a esta modalidad.
Barrios madrileños sin piscina en verano
Este verano son tres las piscinas que permanecerán cerradas y dejarán sin baño, al menos cerca de casa, a miles de madrileños. Se trata del Polideportivo Vicente del Bosque, en el barrio de Begoña; la de Francos Rodríguez y la de Luis Aragonés, cerca de Ifema. Isabel Reyera, de la Asociación de Vecinos del Barrio de Begoña, denuncia que “en todo el norte de Madrid estamos sin piscinas”.
Además, señala que la de Vicente del Bosque “era una piscina muy grande y segura”, pero que ahora con los cierres les toca “ir bastante lejos” para darse un baño. Mientras, desde el área de deportes del consistorio reconocen el problema que supone para los vecinos y subrayan que han habilitado un autobús gratuito hasta Hortaleza, cuyas instalaciones sí están operativas.
Los usuarios solicitan un mejor servicio y más información
“Toda la zona norte está cerrada por obras, o eso nos dicen. Ir a la piscina de Hortaleza es una odisea porque somos mucha gente para acceder a un baño en un solo turno”, manifiesta una vecina indignada.
“El problema no está en la aplicación ni en el sistema por turnos, es que directamente no tenemos el servicio”, denuncia en la misma línea Reyera, que también insiste en que se informe “más y mejor” a los vecinos y que se tenga en cuenta a los niños. “Madrid podría ser una buena ciudad, pero lo ponen muy difícil”, lamenta.
Dos instalaciones todavía pendientes de abrir
El Ayuntamiento de Madrid, por su parte, presume de que este año se abren 19 de las 22 piscinas municipales en verano y señalan que en los últimos ocho años el número máximo de instalaciones operativas fue de 17. No obstante, dos de esas 19 piscinas, Santa Ana y Vallecas, siguen cerradas a día de hoy y abrirán al público en las próximas semanas, “cuando acaben sus reformas”, aseguran desde Deportes.
Hasta el 15 de junio se han vendido en las piscinas de Madrid 447.000 entradas, con una ocupación del 43 % durante el primer mes de apertura, según datos ofrecidos por la Administración. Los precios por turnos de las entradas son de 1,35 euros para los niños; 1,80 euros en el caso de los jóvenes; 2,25 euros para los adultos y 0,70 euros para jubilados.