Las obras de Warhol, Dalí, Miró, Tàpies, Chillida, Plensa y Arroyo, entre otros maestros, ordenadas en filas y columnas en un escaparate sin fin. Como quién mira unas bambas Nike, un desatascador en Amazon o una casa en Idealista, pero sin la necesidad de pagarlo todo de golpe. Como en El Corte Inglés o La tienda en casa, pero con arte. Así es Redcollectors, la primera página para comprar cuadros en cómodos plazos y sin intereses.
Comprar una pintura en tan sólo un par de minutos, a golpe de clic, y pagarlo a plazos “es algo que hasta ahora no existía y no hay nadie más que lo haga”, expone a este medio la fundadora de Redcollectors, Elisa Hernando, una experta en coleccionismo que lleva más de veinte años dedicándose a la asesoría de arte.
Cómo comprar un cuadro a plazos
¿Quieres comprar un Warhol o un Miró a plazos? Para adquirir un grabado, una escultura o un óleo en Redcollectors basta con entrar en la plataforma, seleccionar la obra, añadirla a la cesta de la compra y elegir la posibilidad de pagar en tres plazos de manera gratuita.
En el caso de querer ampliar el plazo, “se puede ajustar el periodo a 6 o 12 meses según lo que se ajuste mejor a cada cliente”, explica Hernando.
Ventajas para el consumidor
Una vez ejecutada la compra, el comprador ya dispone de la pieza para decorar cualquier pared de su hogar.
Más que la comodidad de los pagos, “es interesante porque facilita el acceso a un mercado que es muy restrictivo por desconocimiento y ofrece asesoría y mediación: te aseguran que no es el pintamonas del barrio, y eso sí es diferencial”, apunta el profesor de artes y humanidades de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Jaume Claret.
Los artistas
En la categoría llamada Arte por menos de 1.000 euros se puede encontrar, entre otras piezas, un grabado del artista estadounidense Andy Warhol por 610 euros. El grabado de Salvador Dalí Caballero surrealista (homenaje a Velázquez) tiene un precio de 2.540 euros, y Deshollinador, una pintura de Eduardo Arroyo, se va hasta los 20.300 euros.
Lo que más busca la gente “son los nombres”, apunta Hernando en referencia a las obras de Miró, Tàpies, Genovés, Chillida… “Nombres de grandes artistas con proyección internacional cuyos grabados son accesibles al gran público”, añade la experta. También tienen pinturas y óleos de pintores emergentes, algo de escultura, fotografía y NFT’s (obras digitales encriptadas).
El público
En un momento en el que el arte no está entre las prioridades de la gente, iniciativas como la de Redcollectors “buscan acercar este mercado a nuevos públicos”, opina Claret, quien añade que este tipo de plataformas son la parte más comercial y popular del arte, “en el buen sentido”.
“Hay personas, con presupuestos más reducidos, que no podían acceder al mundo del arte. Nosotros trabajamos con un montón de galerías y coleccionistas que quieren vender sus obras. Tenemos piezas a partir de 500 euros, pero también hemos vendido pintura original de Tàpies por encima de los 100.000. Mientras que el precio medio está entre 1.000 y 3.000 euros”, explica Hernando, quien añade: “somos el Idealista del arte”.