El número de pacientes de la lista de espera de pruebas diagnósticas de la Comunidad de Madrid descendió en julio un 3,43 % respecto al mes anterior, pasando de los 177.226 individuos inscritos en junio a los 171.138 del séptimo mes. Sin embargo, la descongestión en las listas no tuvo su traducción en los tiempos de espera para acceder a este tipo de exámenes clínicos. De hecho, la media regional (53,77 días) se resintió aumentando 8 días la demora respecto a junio (45,38 días), una situación que tiende a ser corriente en la temporada estival en la cual la actividad de los hospitales se ve modificada por las vacaciones del personal sanitario.
Sin embargo, los valores de este julio mejoran los del mismo periodo del año anterior; en 2022, el sistema público madrileño tenía menos pacientes pendientes de una prueba diagnóstica (en concreto, 165.251), aunque el tiempo de espera era 5 días superior (58,28 días) a la demora actual.
Aunque el objetivo del Gobierno madrileño es disminuir al máximo las listas y tiempos sanitarios, lo cierto es que la experiencia de un paciente puede cambiar mucho en función del hospital que elija para realizar las pruebas diagnósticas. En la extensa red hospitalaria de la región una persona puede esperar entre 3 y 100 días, según el centro seleccionado, una diferencia de más de tres meses.
Los cuatro hospitales con menor tiempo de demora
La celeridad es un factor de calidad cuando se trata de asistencia sanitaria. Por ello, poder acceder a cualquier tipo de prueba en menos de 10 días supone un alivio cuando alguien está pendiente de un diagnóstico clínico. En julio, cuatro hospitales de la Comunidad de Madrid, todos ellos de gestión mixta, registraron demoras por debajo de los 10 días; el de Villalba, con 3,73 días; la Fundación Jiménez Díaz, con 8,96 días; el Rey Juan Carlos, con 9,86 días; y, por último, el Infanta Elena, con 10,80 días.
Es posible encontrar demoras por debajo del mes en otros hospitales de la red pública; el de Torrejón (13,60 días), el Central de la Cruz Roja San José y Santa Adela (15,46), el Santa Cristina (20,82), el Niño Jesús (21), El Escorial (29), e incluso hospitales de alta complejidad como el Gregorio Marañón (21,64) y el Puerta de Hierro Majadahonda (25,13). Otros hospitales del Grupo 3, como el Clínico San Carlos, el 12 de Octubre o el Ramón y Cajal ofrecen pruebas diagnósticas entre dos y tres meses. Sin embargo, las esperas superaron los dos meses en otros centros de la misma categoría como La Paz (61 días) y La Princesa (67,49) así como en hospitales de complejidad intermedia como la Fundación Alcorcón (65,87) y el Hospital de Fuenlabrada (67,62).
Finalmente, los hospitales madrileños que más demora acumularon en la realización de pruebas diagnósticas, sobrepasando los tres meses, fueron el Infanta Cristina (90 días), el del Sureste (96,76) y el Infanta Sofía (100,81 días).
2 días de espera para una resonancia
La resonancia magnética es una de las pruebas diagnósticas más solicitadas por médicos especialistas ya que permite describir diferentes tipos de daños cerebrales, tumores, afecciones neurodegenerativas, infecciones, trastornos metabólicos… Se trata de una prueba recurrente pero acceder a un examen médico de este tipo puede ser cuestión de pocos días o de varios meses en la CAM.
Así, por ejemplo, el Hospital de Villalba ofreció el menor tiempo de espera de la Comunidad en el mes de julio, con solo 2 días de espera; le siguió el Rey Juan Carlos (5,54), el Infanta Elena (6,3) y la Fundación Jiménez Díaz (9,6). Sin embargo, las demoras para esta prueba en los hospitales que se posicionan en la cola del ranking se multiplicaron hasta rozar los cuatro meses como en el caso del Infanta Cristina (114,8 días) y acercándose a los cinco, como ocurrió en el Infanta Sofía (134,12).