El precio de la luz en España sigue superando sus propios récords cada día: el último año, su incremento ha sido del 44%. Esta subida está haciendo que el consumidor busque formas de ahorrar por todas partes. Según idealo.es, los españoles están invirtiendo en electrodomésticos con etiqueta de eficiencia energética A, que representa a los de menor consumo, cuyo precio es mayor pero que a la larga salen más baratos.
En marzo la Unión Europea cambió el etiquetado de los electrodomésticos con el objetivo de hacer la información más clara al consumidor. Esta deja atrás las categorías A +, A ++ y A +++ y retoma la escala de la A a la G. Dicha etiqueta debería estar presente en lavadoras, lavavajillas, frigoríficos, secadoras, monitores, pantallas, bombillas y lámparas, pero no todas las marcas las han agregado todavía. Se espera que el año que viene aires acondicionados y secadoras se añadan a este etiquetado.
Los más buscados
Los productos eficientes más buscados son los hornos con pegatinas A y A +. Las secadoras A +++ se encuentran en el tercer lugar. También están ganando gran interés otros electrodomésticos de alta eficiencia, como las neveras de categoría A, cuya demanda se ha duplicado en los últimos cuatro meses.
Los electrodomésticos con baja eficiencia, por su parte, están sufriendo un frenazo. Ahora la búsqueda de hornos de categoría A duplica por 12 a los de etiqueta B. Las secadoras A +++ son tres veces más buscadas que las B, igual que en lo relativo a los televisores: los A tienen un 742% más de demanda.
También son más caros
La parte negativa de adquirir un nuevo electrodoméstico eficiente es su precio: muchos usuarios prefieren etiquetas B o inferiores por costar menos. Según los datos de idealo.es, el precio medio de un horno A ++ es de 1.376€, mientras que uno de categoría B costaría alrededor de 761€. Esto también ocurre con las secadoras: las A +++ cuestan aproximadamente 879€, mientras que por una de tipo B el consumidor paga 301€. De la misma forma, un televisor con etiqueta A está en torno a los 900€ y un lavavajillas se acerca a los 1.000€.
Por esta razón, los consumidores cuyo nivel adquisitivo no es tan alto se ven obligados a comprar electrodomésticos de menor etiquetado o a financiar su compra. A pesar de esto, los datos del comparador de precios demuestran que los españoles están invirtiendo en eficiencia, ya que a la larga un electrodoméstico de menor consumo les compensa y supone mayor ahorro.